Francisco Cerro Chaves, obispo de Coria Cáceres hasta este viernes, ha tomado posesión como arzobispo primado de Toledo en la mañana de este sábado, en una ceremonia en la que el arzobispo saliente, Braulio Rodríguez Plaza, le ha hecho entrega del báculo, como signo de la sucesión apostólica y del ministerio pastoral. La misa con la que se oficializa el relevo se ha iniciado a las 11.00 horas en la catedral de Toledo y ha estado presidida por el nuevo arzobispo de Toledo, Franciso Cerro y por el saliente y arzobispo emérito, Braulio Rodríguez Plaza. Han actuado además como concelebrantes, cinco cardenales, 8 arzobispos y 31 obispos. Cerr

En la homilía, Francisco Cerro ha agradecido al Papa Francisco su designación como arzobispo de Toledo “una archidiócesis tan querida y a la que tanto debo” (en Toledo completó sus estudios de Teología y se ordenó sacerdote en 1981) y ha recordado también “a mi querida diócesis de Coria-Cáceres, a sus sacerdotes, diáconos permanentes, vida consagrada y laicos, que tanto me han enseñado y ayudado a ser pastor”.

Sobre su proyecto pastoral ha destacado que se basa en “una evangelización con corazón" y ha expresado su satisfacción por regresar a Toledo para desarrollarlo “como pastor de una archidiócesis milenaria con santos pastores, obispos, sacerdotes, laicos y mártires”.

También se ha referido al Evangelio como el instrumento con el que afrontar el contexto actual. “Ante la situación de conflictos, de tensiones, de paro, de emigración que vivimos en los momentos actuales, sobre todo, entre los jóvenes, también del desprecio a la vida, solo podemos hacer frente evangelizando con hombres y mujeres que viven la alegría que brota de la Santísima Trinidad y en la familia de la Iglesia, que nos quiere de verdad por encima de ideologías”, ha dicho. “Animo a todos los que se dedican a la enseñanza, en nuestros colegios, a los profesores cristianos, a los profesores de Religión a que formen personas que hacen frente al mal con el bien”.

También ha exhortado a la Iglesia a no separarse de los pobres y los necesitados: “si no somos nosotros hogar para los que viven en todas las intemperies, no seremos coherentes con el Evangelio de Jesús”, ha aseverado.

Los actos de la toma de posesión se iniciaron a las nueve y media de la mañana con la recepción de Francisco Cerro en la Puerta de Bisagra de Toledo por autoridades locales, para dirigirse a la Puerta de Reyes de la Catedral Primada de Toledo acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón. Allí ha recibido los saludos del arzobispo administrador apostólico de la Diócesis, Braulio Rodríguez Plaza, y de las autoridades civiles congregadas, encabezadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca, el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco.

Desde Extremadura han asistido, entre otros, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García, o el alcalde de Cáceres, Luis Salaya.