Francisco José Leza lleva dos meses y medio al frente de la Oficina de Desarrollo Urbano del ayuntamiento. Uno de los objetivos de esta oficina que el gobierno local citó en su presentación es la ordenación de los polígonos Charca Musia y ganadero, áreas urbanas donde se mezclan los usos industriales, residenciales, terciarios y agropecuarios, una tarea que gobiernos locales anteriores intentaron, en la Charca Musia se estuvo cerca en dos ocasiones, aunque no lo lograron, entre otras razones por el coste económico que la ordenación supondría para los propietarios de parcelas de estos dos enclaves. Los dos polígonos suman más de 135 hectáreas y son el límite urbano de Cáceres por el norte, por la carretera de Torrejón el Rubio, y por el sur, por la carretera de Medellín.

Estos polígonos "se tienen que ordenar en función de la realidad existente, no se pueden cerrar los ojos ante lo que hay allí", comenta Leza, que ya ha mantenido reuniones con representantes de estas zonas, encuentros en los que se les ha pedido que "aporten información de la realidad" de los dos polígonos, que en el Plan General Municipal (PGM) de urbanismo aparecen con un uso global industrial (Charca Musia) e industrial y agropecuario (ganadero).

Los objetivos generales del PGM para la Charca Musia son la mejora de la infraestructura viaria y de la urbanización, la ampliación del suelo de uso industrial y terciario, frenar las actuaciones urbanísticas incontroladas, mantener en lo posible la trama viaria existente, dotar a la zona de todos los servicios urbanísticos y la protección de los ejes viarios de la carretera de Medellín y de la ronda sureste, un vial que sobre el plano limita la expansión de este polígono industrial por su lado sur.

EL PLAN GENERAL Los fines que el plan general marca para el polígono ganadero son similares. En los dos casos se pretende lo mismo: dotar de servicios e infraestructuras a espacios urbanos con empresas y con otros usos que se empezaron a desarrollar hace más de cuatro (Charca Musia) y tres décadas (polígono ganadero), una ordenación que siempre ha chocado con el coste que deben asumir los propietarios del terreno.

"La solución no es fácil", precisa el director de la oficina municipal. "Habrá que ordenarlos de forma que se cause el menor perjuicio posible, minimizar los costes, aunque algunos son inevitables". Una fórmula sería afrontar la ordenación "sectorializándola y no de una manera global".

En cuanto a otras actuaciones para el desarrollo de nuevos sectores o de áreas de planeamiento proyectadas en el plan general, que está en vigor desde marzo

de 2010, Leza explica que hay consultas e interés por parte de promotores privados para intervenir en nuevas áreas de planeamiento que cuentan con usos terciarios. En relación con la ordenación de la parcela del colegio de las Carmelitas, una de las áreas de planeamiento previstas en el PGM, el director de la oficina municipal indica que se está en la fase de contestación de las alegaciones presentadas que es previa a la entrega del programa de ejecución por los promotores.

Otro de los objetivos de la oficina es la agilización de la tramitación de licencias. "El ayuntamiento cuenta con buenos profesionales y técnicos, aunque la fluidez entre un departamento y otro no era tan buena como debiera", comenta Leza, que agrega que se está trabajando con los departamentos en un proceso de coordinación con reuniones semanales para "unificar criterios" y "agilizar los trámites". Otra de las medidas se acomete junto al departamento de Informática para implantar un sistema de gestión de los expedientes que facilite su tramitación y acceso por cada departamento municipal, además de un sistema telemático para que los ciudadanos puedan acceder a su expediente vía internet y sin tener que acudir al ayuntamiento.

Desde la implantación de la 'licencia express' hace más de un año se han concedido "unos 250 permisos", según apunta Leza, mientras que el tiempo de espera para la obtención de una licencia de obra mayor está "ahora de media en un mes, aunque depende de la complejidad del expediente".

Otra de las funciones de la oficina es agilizar la enajenación de suelo del ayuntamiento como fuente de ingresos. "Hay que orientarlo a la realidad del mercado", señala Leza, incluso con el cambio de uso del suelo. Uno de los ejemplos es la modificación detallada que se hizo en el plan general de urbanismo para el cambio de uso de tres parcelas que son propiedad municipal para que de un uso pormenorizado industrial pasasen a otro que compatibiliza el industrial y comercial, fruto de esa modificación es el concurso que ha sacado el ayuntamiento para enajenar una parcela de 2.643 metros cuadrados, con una edificabilidad de 1.208 metros cuadrados, en el polígono industrial y empresarial de la Mejostilla. Dentro de esta función de poner a la venta suelo municipal, el director alude a las gestiones que se están realizando para que "inversores se ubiquen en esos suelos y traer industrias y empresas".