Casi dos horas y media tardaron ayer los bomberos y efectivos del Plan Infoex en extinguir el incendio de pastos más importante que se ha declarado este verano en la ciudad. Las llamas arrasaron entre 10 y 15 hectáreas de terreno en el cerro que separa la carretera de Mérida y la de Badajoz, donde se encuentran la ruinas de la ermita y las minas de San Salvador.

Las viviendas más cercanas de La Cañada y el Ceres Golf no corrieron peligro, aunque el viento dificultó las tareas de extinción "abriendo varios frentes", según explicó a este diario el coordinador de zona del Plan Infoex, Francisco García Navarrete.

El incendio comenzó sobre las cinco y media de la tarde junto a la rotonda de Aldea Moret en la carretera de Badajoz y el viento lo extendió. El humo e incluso la proximidad de las llamas a la calzada obligaron a desviar el tráfico tanto en la N-630, que se hizo por el ferial, como en la carretera de Badajoz, por el interior de Aldea Moret.

Las causas del mismo se desconocían ayer. Un vecino de la zona informó a la policía local que nada más comenzar el fuego vio salir corriendo de la zona a dos menores que no pudieron ser localizados, por lo que no se pudo confirmar su implicación en el mismo, según informaron fuentes policiales. El coordinador del Plan Infoex dudó que pudiera deberse a la tormenta, aunque no pudo confirmar que hubiera sido intencionado, ya que se había detectado un solo foco.

En las labores de extinción, intervino el helicóptero del Plan Infoex, que vertió sobre el terreno 5.600 litros de agua en 7 descargas. También del Plan Infoex participaron dos retenes de tierra, el retén helitransportado, dos agentes del medio natural y el mando único, además de tres unidades del parque del Sepei de Cáceres. 35 hombres en total. A la zona también se deplazaron varias dotaciones de la policía local y la Guardia Civil.