Los bomberos actuaron ayer, en apenas tres horas, en cuatro incendios, tres de ellos en el casco urbano de la ciudad y un cuarto en la carretera N-630.

El más grave, por la gran alarma que causó entre los vecinos y el tiempo que se tardó en sofocarlo, fue el que se originó en una vivienda de un bloque de pisos de la calle José Luis Cotallo.

Eran aproximadamente las 14.20 horas cuando en el parque de bomberos se daba aviso de un incendio en un piso del bloque III de la calle José Luis Cotallo, "y de forma inmediata se trasladaron hasta el lugar una dotación de bomberos y un coche escala por si se hacía necesario el desalojo de las viviendas", indicaron a este diario fuentes del Sepei.

El fuego se inició en la cocina del piso 5º C, concretamente en la campana extractora, y aunque los bomberos tardaron aproximadamente una hora en sofocar las llamas, tan sólo tuvo que ser evacuada la familia de la vivienda afectada, que desde la calle siguió visiblemente conmocionada las tareas de extinción.

Las llamas dañaron especialmente la cocina, pero toda la vivienda se vio afectada por el intenso humo que se produjo.

Una hora antes, sobre las 13.20 horas, otra dotación de bomberos actuó en un incendio que también se originó en una vivienda, concretamente en el cuarto piso del número 15 de la calle Sanguino Michel. "En este caso fue de poca importancia, pues las llamas y el humo lo provocaron una cazuela que la propietaria, por descuido, se había dejado olvidada en el fuego".

Las llamas quedaron sofocadas en apenas veinte minutos.

Y el último de los tres siniestros que se sufrieron ayer en el casco urbano de la ciudad, y que requirieron la presencia de los bomberos, tuvo lugar sobre las 16.00 horas. En este caso fue un pequeño incendio en una zona de pastos existente entre las avenidas Virgen de Guadalupe y Rodríguez de Ledesma.

FUEGO DE PASTOS Apenas media hora después de actuar en el incendio de la calle José Luis Cotallo, los bomberos del Sepei cacereño colaboraron en la extinción de un fuego de pastos que se produjo en la N-630, a la altura de las curvas del Tajo.

Desde el gabinete de prensa de la Junta de Extremadura se informó de que este incendio, que arrasó aproximadamente una hectárea de pastos y monte bajo, se inició sobre las 14.30 horas. En las tareas de extinción participaron un retén contraincendios y un helicóptero que, con la ayuda de los bomberos del Sepei, tardaron poco más de una hora en sofocar las llamas.