Los vecinos de Ronda Fuente Rocha aseguran que lleva así por lo menos cuatro años. El muro que se encuentra en el lado de los números impares de la vía, cuya función es proteger a los peatones de una posible caída de varios metros a los huertos, está incompleto. A la muralla le faltan casi cinco metros, que se vinieron abajo después de que un vehículo se empotrara contra ella y todavía no han sido reparados. Desde entonces, tres vallas metálicas cubren el hueco que falta, lo que ha provocado las quejas de los vecinos.

"Cuando vengo de comprar me entran hasta ganas de llorar. Jamás vengo por esa acera", comentó ayer Isabel Recio, que vive en el número 3 de la vía desde hace 53 años. "Es un peligro para los críos. Si pasa por ahí una niña y se asoma a la valla se cae para abajo", añadió. Isabel se queja de que la zona está "abandonada", colocaría reductores de velocidad y echa de menos algún paso de cebra más. "Aquí ha habido muchísimos accidentes. A mí me han tirado el muro de mi huerto, después de que se empotrara un coche y se diera a la fuga. Me pusieron vallas y se las han llevado por delante... Es una vergüenza".

Además, el volumen de tráfico en Fuente Rocha es considerable, lo que aumenta la preocupación de los vecinos. "Por aquí pasan cerca de 40.000 coches al día", señaló Eduardo Fernández, que reside en la zona desde hace 48 años. "Esto está de pena, lo del muro es un peligro grandísimo, y más con las velocidades que llevan los coches por aquí", indicó. En ese sentido, al margen de arreglar la muralla, Eduardo reclama colocar también reductores de velocidad.

En más de una ocasión, los vecinos han recogido firmas que han entregado, acompañadas de un escrito, en el registro del ayuntamiento solicitando la reparación del muro. Sin embargo, no han recibido respuesta.

TORRE DE LOS POZOS Por otra parte, la rotura en la cristalera de la cisterna de la Torre de los Pozos, en la calle San Roque, es otro de los desperfectos que más llama la atención en la zona. "Esto lleva así varios meses", aseguró ayer María Josefa Lázaro, que pasa a diario por la calle. "Pusieron un cartel para taparlo pero se ha caído y es una vergüenza que esté así con toda la gente que pasa por aquí. Esta zona esta muy dejada con lo bonita que es", añadió.

No obstante, la reparación del cristal está contemplada en los presupuestos del 2016 del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, según comentó ayer el ayuntamiento, a falta de que se aprueben de manera definitiva.