Los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca y las personas disminuidas psíquicas a las que cuidan tienen un poco más fácil dejar de fumar. La empresa Fumastop ha puesto en marcha un programa de colaboración con la institución benéfica que arrancó el pasado lunes y en el que ya están participando un hermano y uno de los residentes.

Fumastop es una empresa compuesta por médicos y psicólogos con siete centros en Extremadura. Uno de ellos, la Clínica Virgen de Guadalupe, en Cáceres. La estrategia utilizada por Fumastop para deshabituar a las personas del tabaco es doble: desde el punto de vista médico se recurre a la termoestimulación, la aplicación de calor sobre las terminaciones nerviosas. Desde el punto de vista psicológico se intenta romper con el hábito de recurrir al cigarrillo en determinadas situaciones.