Cuando se abrieron las puertas de la casa palacio de los Becerra el 17 de abril del año pasado, empezó la andadura de una nueva entidad filantrópica para promover la cultura y el desarrollo social y económico de la ciudad: la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero.

Ya ha cumplido un año de vida y en su primer balance se vanagloria de haber atraído hasta su sede a 120.003 visitantes, una cifra que en su magnitud consuma el objetivo de la corporación: dar a conocer la fundación a los ciudadanos, según valoró ayer Luis Acha, su director general.

A ese fin se han dirigido este primer año gran parte de los esfuerzos del patronato de la fundación que preside Maritina Guisado, aunque también se han abiertos las puertas del palacio para albergar diversas iniciativas y exposiciones que lo llenaran de contenido.

Así ha sido con la muestra, por ejemplo, de la Virgen de la Montaña con motivo del centenario de su patronazgo, una exposición, la primera que albergó el palacio de los Becerra, que contó con 21.000 visitantes; o la más reciente Narbón familiar , dedicada al pintor cacereño Juan José Narbón, por la que pasaron 18.500 personas. También se ha colaborado con los cursos de verano de la Uex.

MISION CUMPLIDA Los miembros del patronato que gestiona la fundación, dirigido por Luis Acha y compuesto además por Maritina Guisado, Miguel Rodríguez Cancho, Raimundo Medina y José Antonio Fuentes, comparecieron ayer ante los medios de comunicación para hacer balance de este primer año, en el que según Acha, "se han cumplido los objetivos marcados".

En general, el palacio ha registrado una media de 440 visitas diarias. De sus visitantes, la mayoría fueron extremeños, seguidos de los andaluces y madrileños. En cuanto a los extranjeros, de los cerca de 6.000 que entraron en las dependencias de la plaza de San Jorge, el 72% eran europeos.

La fundación nació para cumplir el testamento de Mercedes Calles, que a su muerte, en 2001, legó su rico patrimonio a la ciudad gestionado a través de una corporación sin ánimo de lucro que, además de su nombre, lleva el de su marido, Carlos Ballestero. La entidad cuenta con un presupuesto anual de unos 120.000 euros. Se autofinancia con las rentas del patrimonio que dejó Mercedes Calles, compuesto por varias fincas rústicas y urbanas en Cáceres y Madrid y capital monetario.

La contribución más visible de la entidad ha sido sin duda la recuperación y apertura al público de la casa de los Becerra, lo que ha supuesto un añadido al patrimonio turístico de la ciudad monumental. La fundación invirtió más de 600.000 euros en la restauración del edificio.

APOYO A LA CAUSA 2016 También a lo largo de este primer año de vida ha contribuido decididamente en su apoyo a la candidatura de Cáceres como Capital Europea de la Cultura en 2016. Para ello, en este tiempo se han entregado a los visitantes 15.500 documentos de adhesión. De ellos, 5.500 están ya firmados para entregarlos próximamente al ayuntamiento.

En octubre, la fundación reanudará sus actividades con otra exposición "importante", aunque Luis Acha no quiso adelantar en qué consistirá. Durante el verano, la sede continuará abierta excepto, probablemente, en agosto.