En 1996, coincidiendo con la visita que el Príncipe de Asturias realizó a Cáceres, el grupo municipal socialista sugirió al heredero de la Corona la posibilidad de que presidiera una fundación dedicada a la defensa y promoción de la ciudad monumental de Cáceres. La propuesta fue bien acogida por Felipe de Borbón, que aceptó la presidencia. Aunque el proyecto partió del PSOE, el equipo de José María Saponi apoyó la iniciativa, que fue objeto de un largo procedimiento político y administrativo que está estancado desde el año 1999.
El proceso se inició el 24 de mayo de 1996, en la sesión de la comisión municipal de Educación, Cultura y Turismo, en la que los socialistas presentan un documento de trabajo con ideas para la conmemoración del décimo aniversario de la declaración de Cáceres como ciudad patrimonio de la humanidad. Entre ellas, y muy especialmente, se solicita el inicio de los trámites jurídicos y administrativos pertinentes para redactar los estatutos de la fundación. El 7 de octubre de 1996, el PSOE presenta un nuevo documento de trabajo con un proyecto de estatutos.
El 7 de mayo de 1997 la comisión de Cultura aborda un proyecto de estatutos, lo dictamina favorablemente y propone que se dé traslado del mismo "a aquellas instituciones que se prevea que tengan interés en pertenecer a la misma".
EL PLENO
En el pleno del 13 de diciembre de 1997 el PSOE presenta una proposición sobre este asunto que, con el voto favorable de todos los grupos, queda sobre la mesa. La sesión acuerda la constitución de una comisión de trabajo compuesta por un representante de cada grupo político bajo la presidencia del alcalde.
Pero no será hasta el 17 de febrero de 1999 cuando la comisión organizadora de la fundación celebre su primera reunión, presidida por el alcalde y formada por cuatro concejales. El mandatario municipal anunció que antes de junio de ese año la institución ya estaría constituida.
Saponi comentó que presentaría a Felipe de Borbón el proyecto y que la sede de la fundación estaría en la ciudad monumental. También se abordó el tema del patronato. Los patronos son una figura fundamental para la constitución de una fundación, es lo que la diferencia de una asociación. El patrono ofrece el capital necesario para su puesta en marcha e incluso obtiene incentivos fiscales por ello. Entre los patronos se habló de empresas como El Corte Inglés, entidades financieras, Junta, diputaciones y obispado. Desde el 99 nada se ha vuelto a saber de esta fundación que, de momento, no ha visto la luz.
