Las casi 400 hectáreas de la finca La Dehesilla , situada en el término municipal de Portaje y que fueron expropiadas hace ya 27 años, volverán en breve a manos de la Fundación Valhondo Calaff, informó ayer a este diario su presidente, y subdelegado del Gobierno, Fernando Solís.

Esta finca forma parte de las 4.000 hectáreas que el ya desaparecido Instituto de Reforma y Desarrollo Agrarios (Irida) comenzó en los años 70 a expropiar en la zona de Portaje (entre Portaje, Torrejón y Pescueza) para crear una amplia zona de regadío. Debido al alto coste que suponía la elevación del agua, nunca se hizo, lo que llevó a propietarios de tierras expropiadas a recurrir a la justicia pidiendo la reversión.

Fue el caso de la Fundación Valhondo, que tras casi 30 años de litigio ve el proceso cerrado con el fallo del Tribunal Supremo, que reconoce su derecho a la reversión de estas tierras "por no haberse puesto estas en regadío".

Para decidir si asumen la reversión, lo que supondrá tener que pagar unos 400.000 euros --los casi 38 millones de pesetas que en su día recibieron por la expropiación más los intereses legales--, o bien renuncian a ella, el Patronato de la Fundación mantuvo ayer una reunión extraordinaria. En ella "se ha acordado que ejercitamos el derecho a la reversión", confirmó Solís, quien añadió que una vez que tenga de nuevo en sus manos la titularidad mantendrán una reunión con las personas a las que se adjudicaron las 13 parcelas en las que se dividió la finca tras las expropiaciones.

El objeto de dicha reunión es tratar con ellos las nuevas condiciones de arrendamiento. "Los que no las estén explotando tendrán que dejarlas para que podamos arrendarlas a quienes les interesen, y con los que las están utilizando se firmarán contratos que queremos sean ventajosos para ellos". Para ello, añadió Solís, "pediremos un informe a la Consejería de Agricultura para que nos oriente sobre qué precios se pueden establecer por el arrendamiento de estas tierras".