Apuntes en braille, intérprete de la lengua de signos, orientación de drogodependencias, apoyo psicológico... Estas son algunas de las ayudas que presta la unidad de atención al estudiante que funciona desde el año 2004 en la Universidad de Extremadura gracias a la aportación económica de la Fundación Fernando Valhondo Calaff de Cáceres.

El presidente del patronato de la fundación y subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, y el rector de la Uex, Francisco Duque, rubricaron ayer un nuevo convenio para dar continuidad a este servicio social que el curso pasado atendió a 160 universitarios y 209 en total desde que se puso en marcha.

APORTACION La fundación cacereña aporta 14.000 euros al año a este servicio y, como novedad, este curso se contribuirá con la creación de una beca que dotará de personal (un diplomado matriculado) al observatorio de la discapacidad que está previsto poner en marcha en Olivenza con el objetivo de impulsar la investigación en esta materia. "Es una actuación con un corto alcance económico pero con un gran alcance social", valoró Fernando Solís.

La unidad, dirigida por el profesor Alberto Herrera de la Escuela Politécnica, comenzó a funcionar únicamente como servicio dirigido a estudiantes discapacitados, con la intención de cubrir sus necesidades especiales. Sin embargo, el año pasado se decidió ampliar sus competencias para ofrecer atención a todos los universitarios en general que demanden algún tipo de ayuda psicosocial.

El rector explicó que año a año la unidad va aumentando su actividad con la organización de campañas de sensibilización sobre diferentes asuntos de interés para los jóvenes en ambos campus. Destacó además la colaboración que prestan en su funcionamiento una red de profesores distribuidos por diversos centros de la universidad.

Francisco Duque elogió el apoyo que desde la Fundación Valhondo Calaff se aporta a la Universidad de Extremadura, no sólo a través de este convenio renovado ayer sino con otras líneas de colaboración como las becas para postgraduados para alumnos sin recursos o la contribución económica anual al hospital clínico veterinario.