Leer el tiempo es la utilidad básica del calendario, pero no la única. En realidad, su explotación comercial en todo tipo de causas es inagotable, casi tanto como la fuente de inspiración de sus ilustraciones, desnudos incluidos. Un grupo de alumnos de Ciencias de Deportes de Cáceres y miembros de la Asociación de Amigos de la Gimnasia de Extremadura (Amigex) pensaron en la utilidad financiera de este soporte para pagarse su asistencia a encuentros deportivos, ante la carencia de recursos propios.

Así, copiando la idea de otros alumnos de la misma facultad que posaron desnudos en una iniciativa anterior, decidieron editar un calendario mezclando el acrosport , una modalidad deportiva colectiva a caballo entre la gimnasia y la acrobacia, y la ciudad monumental cacereña.

En blanco y negro

El resultado es un puñado de estampas acrobáticas en el decorado de piedra granítica de la parte antigua. Pirámides humanas, acrobacias casi imposibles y figuras de cuerpos en la plaza de Santa María o de San Jorge se suceden de enero a diciembre. Veinticinco alumnos participaron en las composiciones gimnásticas y la fotógrafa Isabel León las retrató en blanco y negro.

El calendario, del que se han editado 1.200 ejemplares, se vende a 5 euros y, con la recaudación, se financiará la participación del colectivo en convocatorias deportivas, tanto nacionales como extranjeras, similares a la gimnastrada que se organiza en Cáceres.

Precisamente, la sexta edición de esta gimnastrada cacereña --un espectáculo deportivo que pretende promocionar la práctica de la gimnasia-- se celebrará el 16 de abril en el Pabellón Multiusos, tal y como anuncia la contraportada del propio calendario.