La alcaldesa anunció anoche la creación de la figura del Defensor del Vecino en la que fue su primera cumbre vecinal a la que, finalmente, sí acudió el presidente de la Agrupación Vecinal, Miguel Salazar, que en principio había excusado su presencia visiblemente molesto porque Carmen Heras no hubiera contactado primero con su junta directiva y hubiera preferido convocar a todas las asociaciones al completo. Pero el líder vecinal huyó de los formalismos y, animado por sus asociados y por la propia concejala de Participación Ciudadana, Carmen Lillo, recapacitó y cumplió con la obligación que le impone su cargo: estar con los vecinos, que es a quienes hoy por hoy representa.

Salazar, horas antes del inicio de la cumbre, aseguró a este periódico que no será "opositor", más bien al contrario, se mostró dispuesto a "cooperar" con el gobierno. "No quiero hacerles de menos, trabajaré con estos como trabajé con los otros", enfatizó. Y añadió: "Hoy por hoy, quiero creer a la alcaldesa".

Pero aún hay más. Salazar, también presidente de la Asociación de Vecinos de La Madrila, confió en que con el nuevo gobierno se inicie el camino para solucionar el problema del ocio. "Quiero creer que esto se lo van a tomar en serio. En todos sitios hay orden ¿por qué no lo va a haber aquí?", se preguntó.

ACCIONES La alcaldesa presentó a las asociaciones sus próximas acciones, inspiradas en el consenso. En el encuentro los vecinos le expusieron algunas de sus reclamaciones, la mayoría encaminadas a mejorar las infraestructuras, aumentar la seguridad y disminuir los niveles de ruido.

Carmen Heras prometió una nueva etapa y subrayó que la participación ciudadana será un eje estratégico de su política local, que habrá un reglamento de participación ciudadana y que tras la finalización de todos los plenos ordinarios se institucionalizará el denominado Pleno del pueblo . El Defensor Vecinal garantizará que los derechos de los vecinos estén salvaguardados.