El gobierno local de Cáceres no prevé por ahora aumentar la partida destinada al plan de subvenciones a autónomos y pymes. El importe de un millón de euros se mantiene de momento. En las bases de estas subvenciones se establece la posibilidad de incrementarlo con otro millón de euros más. Solo en el primer día del plazo para la solicitud de las ayudas se recibieron más de un millar de peticiones. Este número es suficiente para agotar la partida inicial de un millón.

Desde el gobierno local se precisó ayer que con recursos propios del ayuntamiento no se podría aumentar esta dotación, por lo que su incremento pasa porque desde el Gobierno se permita a los ayuntamientos dar más usos al superávit presupuestario.

El millón de euros que ahora tiene el plan de subvenciones sale de parte de la diferencia entre el remanente de tesorería para gastos generales con el que se cerró el ejercicio de 2019, que fue de 6,2 millones de euros, y el superávit del presupuesto de 2019, que ascendió a 4,8 millones de euros. El gobierno local ya ha utilizado una parte de ese superávit para incrementar la partida destinada al gasto social. Aún queda por definir el destino de otros 3,8 millones de euros, que con los usos ahora autorizados se podrían destinar a reducir deuda o a inversiones que sean financieramente sostenibles.

Desde el gobierno local se recordó que las ayudas que concederán a los autónomos y pymes son compatibles con otras que se tramitan desde la administración central y autonómica.

El plazo para solicitar la subvención municipal se abrió el pasado 1 de junio y permanecerá abierto hasta el 30 de junio. El importe máximo que puede recibir cada solicitante de la subvención es de 2.999 euros.

FEDERACIÓN EMPRESARIAL / Desde la Federación Empresarial Cacereña (FEC) se recordó la noche del lunes que la pasada semana se publicó en la web del ayuntamiento la resolución de la alcaldía que establecía las condiciones para solicitar y justificar las ayudas municipales para las empresas. Por la FEC se pidió a las empresas que sean especialmente «cuidadosas y rigurosas con la justificación de las subvenciones por dos razones, la primera, para que los trámites puedan realizarse con la mayor celeridad y, en segundo lugar y más importante, para evitar que las empresas reciban requerimientos para subsanar algún tipo de deficiencia».

El motivo, según la FEC, es que la ley de subvenciones solo permite una solicitud de documentación complementaria en caso de insuficiencia de justificación, de manera que es posible que ante deficiencias o falta de documentación tanto en la solicitud como en la memoria justificativa se generarían retrasos en el cobro o incluso que los empresarios tengan que devolver la ayuda o perderla directamente. «No son momentos para arriesgarse con una tramitación defectuosa, por lo que rogamos sean extremadamente cuidadosos», se reiteró desde la federación.