El portavoz del Gobierno de Cáceres, Andrés Licerán, ha indicado que no iniciarán "ninguna caza de brujas contra los técnicos municipales" a la hora de dirimir responsabilidades por el proyecto de reforma de Alzapiernas que, según un informe de la Junta, incumple la Ley de Accesibilidad, aunque no descartan "pedir responsabilidades políticas".

Se trata de un proyecto cuya ejecución, financiada con fondos europeos DUSI por medio millón de euros, inició el anterior Ejecutivo de Elena Nevado, pero que acumuló varios retrasos técnicos que han provocado que la instalación de las escaleras mecánicas no se haya puesto en funcionamiento hasta el mes pasado, con el nuevo gobierno de Luis Salaya.

Licerán ha señalado que se ha solicitado un informe jurídico municipal para dirimir las responsabilidades del proyecto ejecutado.

El informe se solicita a los servicios técnicos para subsanar las deficiencias que apunta el Gobierno regional en su informe y para esclarecer las "posibles responsabilidades" que se puedan derivar de la aprobación del proyecto "a sabiendas de los incumplimientos".

Según el portavoz, a la luz del informe no descartan pedir "responsabilidades técnicas y políticas", pero ha aclarado que el Gobierno local no plantea ninguna "caza de brujas" al respecto con los técnicos municipales, pues es la decisión política final la que "tendrá que asumir las responsabilidades que se deriven".

El portavoz del equipo de Gobierno ha precisado que "hay ediles del Grupo Popular que estaban en la anterior corporación y que tendrán que dar respuesta al respecto" ya que "no se puede malgastar" el dinero público en soluciones que "no son accesibles".

Cuestionado por los medios, ha añadido que el Gobierno local está "muy preocupado" ante la posibilidad de que Europa reclame la devolución de los fondos a la vista del incumplimiento legal del proyecto o ante los futuros modificados que se puedan ejecutar.

"Ha sido una irresponsabilidad esa reforma y ahora, posiblemente, tendremos que modificarla", ha apostillado.

En cualquier caso, esperarán al informe técnico solicitado a la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (OTAEx) para saber "cómo proceder" en la calle Alzapiernas o en las vías del entorno.

Desde el Gobierno local siempre han insistido en que el primer tramo alternativo a Alzapiernas "debería haber sido una actuación en la calle Parras y la entrada por Felipe Uribarri, donde se produciría una accesibilidad real" a la zona céntrica, una actuación para la que el Ejecutivo de Salaya asegura no tener capacidad de inversión a corto plazo.