El ayuntamiento prevé la peatonalización de la calle San Pedro de Alcántara, una de las más comerciales de la capital, y del entorno de la plaza de Santiago para culminar el cierre definitivo de la ciudad monumental. Aunque la medida no tiene aún fecha de ejecución, el concejal de Movilidad Urbana, Carlos Jurado, aseguró ayer que la decisión política es firme a falta de que los informes técnicos determinen la viabilidad del cierre al tráfico de ambas zonas.

En el caso de San Pedro de Alcántara, Jurado expuso su idea de que esta vía quede convertida en un espacio peatonal con mobiliario urbano como bancos o farolas y nuevo pavimento. El edil reconoció que para poder llevar a cabo esta medida será necesario contar con recursos económicos en el próximo presupuesto y se comprometió a consultar previamente las consecuencias del proyecto con la asociación de empresarios y los residentes de la calle.

Otro de los factores por los que el gobierno local defiende el cierre al tráfico de San Pedro de Alcántara tiene que ver con el proyecto de implantación de El Corte Inglés en el solar de las Carmelitas. En opinión de Jurado, la construcción de los grandes almacenes "demandaría" la peatonalización del entorno.

Asimismo, consideró que una actuación de este tipo requeriría una inversión "importante" y estimó que el obstáculo para cerrarla podría estribar en que la intensidad del flujo de tráfico en el paseo de Cánovas haga necesario que la calle siga abierta para "desahogar la zona". Del mismo modo, opinó que aunque la medida no pueda ejecutarse antes de acabar esta legislatura, sería importante dejarla esbozada para la siguiente.

ACTUACION INTEGRAL En relación a Santiago, añadió que el cierre al tráfico red redundaría en beneficio de este entorno que, dijo, "soporta una carga de tráfico y aparcamientos superior a la que debería ser". En opinión de Jurado, se trataría de "una actuación integral" en este área que abarcaría el mayor número posible de calles adyacentes a la plaza. Para ello, propuso como solución la redacción de un proyecto "de revitalización, regeneración y adecentamiento" de la zona, teniendo como prioridad el impacto que supone el cierre sobre el tráfico rodado de la ciudad monumental.

En este sentido, precisó que es necesario determinar de qué alternativas disponen los conductores para aparcar si se reducen los aparcamientos. Jurado aludió a las medidas contempladas en el plan de movilidad del proyecto Intramuros, entre las que citó el párking de plaza Marrón o el entorno de la cuidad monumental. Recordó que Intramuros incluye "actuaciones puntuales" para abrir zonas de aparcamiento y nuevos párkings. "Hay que meterse en la cabeza que habrá que renunciar a ir con el vehículo a la ciudad monumental", subrayó el edil, convencido de la idoneidad de la propuesta. "La catedral de Santiago tiene un significado histórico y turístico y no merece estar en esas condiciones", en alusión al aparcamiento indiscriminado de vehículos que se da ahora.

La propuesta del concejal de Movilidad Urbana pasa por transformar la plaza de Santiago en un espacio similar al de San Mateo, "donde no puedan acceder los vehículos y se pueda pasear tranquilamente", indicó. "Aunque se haga por fases, el objetivo final es limpiarla de coches", subrayó el concejal.