El portavoz del gobierno local, Lorenzo de la Calle, se refirió ayer al término de la junta local de gobierno a las gestiones que se están realizando para atender la deuda que se tiene con los grandes acreedores del ayuntamiento, entre éstos destacan las empresas concesionarias de los principales servicios (Busursa -autobuses-, Conyser -basura- y Canal de Isabel II -agua-). Recordó que el pleno le autorizó para negociar una operación de quita y espera. Gran parte de esta deuda es por la falta de revisión de precios de ejercicios anteriores al 2006. Añadió que este débito, más el pendiente de la ejecución de sentencias por expropiaciones --ayer no se refirió al caso concreto del fallo del parque del Príncipe--, son una "rémora" para las arcas locales.