El portavoz del gobierno local, Andrés Nevado, restó ayer importancia a la actitud de su compañero de grupo, Manuel Rodríguez Cancho, que el pasado jueves abandonó el salón de plenos para no tener que votar con su partido una proposición para conservar el edificio de la cárcel vieja, rompiendo la disciplina de voto. Ante la pregunta de si el gobierno local llamará al orden al edil, por ser la segunda vez que hace públicas sus diferencias de criterio con decisiones del ejecutivo, Nevado reiteró que el grupo popular "está más unido que nunca" y atribuyó la decisión de Cancho de salir del pleno y no votar con sus compañeros "a su sensibilidad por una cuestión que le preocupa, como es el tema de la cárcel vieja".

Nevado comentó que no se le debe dar mayor transcendencia a la actitud del edil y apuntó que "él ya me había manifestado a mí, como portavoz --del grupo popular--, su inquietud" y que le autorizó a que lo expresara en el pleno, en el que Rodríguez Cancho intervino para explicar su contrariedad con la decisión de conservar el edificio de la cárcel por ser un inmueble "poco deseable", según comentó en el salón de plenos, y por ser "una barrera" para el ensanche de la avenida de Héroes de Baler.

REUNION DE GRUPO En la reunión de grupo que el equipo de gobierno celebró el miércoles, veinticuatro horas antes del pleno, se había llegado al acuerdo de no aceptar la proposición que presentaba el grupo municipal socialista para la denuncia del convenio que en 1992 se firmó con el Estado para derribar la cárcel y destinar ese solar a viviendas. Sin embargo, en el pleno el equipo de gobierno se mostró a favor de la proposición del grupo socialista, salvo Cancho, que fue el único que se opuso con su salida del salón de plenos, incluso el concejal recordó al final de la sesión que en la reunión del grupo popular se habló de que no se iba a aceptar la propuesta del partido socialista, que dio lugar al acuerdo aprobado con los votos del PP, PSOE y del edil independiente, Felipe Vela, de iniciar los trámites técnicos y jurídicos para la denuncia del convenio del año 1992.

Durante su intervención en el pleno, el portavoz adjunto del gobierno, Francisco Javier Castellano, mostró su acuerdo con abrir el proceso para la denuncia del convenio, aunque planteó dos objeciones: no hay una fecha para que al edificio se le pueda dar usos culturales y vecinales, porque ahora es un centro de inserción social, y no se puede destinar a centro para la creación joven, "hay otras opciones".

Castellano llegó a pedir al PSOE que retirase la propuesta y que se remitiese el expediente con los informes a la comisión de Patrimonio, que precisamente preside Cancho, que ayer dejó claro que iba a mantener su postura en contra a la conservación del edificio tanto en la comisión de Patrimonio como en la de Urbanismo, de la que también es miembro. Tampoco es la primera vez que el pleno de la corporación local se pronuncia en relación a la conservación de la cárcel vieja, aunque la anterior fue de forma global y no específica al incluirse en el nuevo plan general municipal lo que el pleno aprobó el jueves: dar un uso dotacional a la cárcel vieja y conservar el inmueble. En esa ocasión el plan contó con el voto a favor de todos los concejales del grupo popular, incluido Cancho.

El portavoz del gobierno comentó ayer que lo ocurrido en el pleno "no tiene mayor importancia que la de estar dentro de un grupo homogéneo, pero que en sus planteamientos es heterogéneo", incluso recordó que en corporaciones anteriores se dieron casos parecidos, como cuando el entonces portavoz del grupo socialista, Marcelino Cardalliaguet, votaba en contra de su grupo en las cuestiones relacionadas con los festejos taurinos al no estar de acuerdo, "y nunca pasó nada".