Cáceres se podrá abastecer de agua de los embalses de Portaje y Gabriel y Galán desde el verano del 2009 si se cumplen los plazos de la obra que se inició ayer con el acto simbólico de la instalación del primero de los tramos de la conducción que conectará los dos embalses con el Guadiloba. Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Delegación del Gobierno y el ayuntamiento se aprovechó este acto para contestar a las dudas sobre la efectividad del trasvase.

José María Macías, que preside la Confederación del Tajo, aseguró que con el nuevo abastecimiento hay agua suficiente para setenta veces lo que se gasta en Cáceres en un año, además minimizó el efecto que la conducción tendrá en el recibo del agua, subrayando que la repercusión del coste energético en la tasa será menor que con el trasvase desde el río Almonte, del que ahora se está abasteciendo Cáceres.

Esta nueva conducción ha sido muy contestada en la ciudad, un rechazo que encabezó el anterior equipo de gobierno municipal. Traer el agua desde 63,9 kilómetros, la distancia de Portaje a Guadiloba, o desde 78, donde se cogería de los canales de riego que se realimentan del embalse de Gabriel y Galán y el río Alagón, genera dudas entre sectores de la ciudad, que apostaban por el Almonte, más cercano a Cáceres, con una nueva presa de abastecimiento, una construcción que al final se descartó por su impacto ambiental.

La conducción también ha sido cuestionada por la incidencia que tendrá en la tasa que abonan los usuarios. Gerardo Díaz, gerente de Canal de Isabel II, empresa que gestiona el abastecimiento, apuntó en unas recientes jornadas que tendrá una repercusión "fuerte", llegó a comentar que podría situarse por encima del ciento por cien. Otra de las características del nuevo abastecimiento que se ha vuelto a poner en cuestión es que es una conducción en la que habría que elevar el agua en tres ocasiones para salvar la orografía del terreno con el coste energético que esto supone y el riesgo de averías que corten el suministro.

INTERVENCIONES Con estos antecedentes se inició la obra y se produjo la intervención tanto de la alcaldesa, Carmen Heras, como de José María Macías, al que los críticos con Portaje achacan la autoría de esta conducción.

Esta divergencia sobre la idoneidad o no de Portaje y de Gabriel y Galán también tiene un componente político, ya que cada uno de los partidos se ha posicionado. Mientras que el anterior gobierno local, del PP, y su partido la han cuestionado, el actual gobierno, del PSOE, y las instituciones gobernadas por este partido, empezando por el Ministerio de Medio Ambiente, han defendido su idoneidad.

Macías aseguró no entender las críticas que ha recibido esta conducción porque es el abastecimiento "de mayor calidad y el más elástico de cara al futuro", "y es el más barato". agregó.

A continuación habló de la incidencia en la tasa que pagan los usuarios, centrándose en uno de los elementos que la conforman: el coste energético ocasionado por la elevación del agua con su bombeo. Macías comparó el actual abastecimiento a la ciudad (el trasvase de agua desde el Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, al Guadiloba), en el