El Ayuntamiento de Cáceres sostiene que el uso del camino que lleva a la ermita de Santa Lucía es público y ya ha iniciado los trámites para abrir expediente al propietario de la finca en la que se encuentra el templo, para que permita el acceso a él a los vecinos de la barriada.

El consistorio asegura que según el catastro actualizado, y por los usos y costumbres, este camino es "público", si bien, dice, "no figura en el inventario de los caminos vecinales", por lo que está investigando sobre las escrituras de la finca y de la ermita para ver los derechos de uso y las cargas y deducir si figuran servidumbres de paso.

Hace unas semanas la ermita de Santa Lucía quedó atrapada tras una valla instalada por el actual dueño de los terrenos que se encuentran alrededor de ella. Esta finca siempre ha sido de propiedad privada, sin embargo los vecinos no recuerdan que dueños anteriores hayan prohibido el acceso al templo. Es la primera vez que la barriada se encuentra ante esta situación.

Y es que este camino que ahora permanece cerrado es el único por el que se puede llegar a Santa Lucía. Algo que no comparte el propietario de los terrenos, que asegura que existe una acceso por el cerro de los romanos. Pero esta ruta, según los vecinos, ya no existe. La barriada está indignada y alega que el camino tiene servidumbre de paso por tradición, ya que en ese lugar se celebra la romería del barrio desde el siglo XVII.

El párroco de Aldea Moret, Miguel Angel González, cree que la decisión del ayuntamiento es "muy oportuna" porque, según explicó a este diario, "este señor no puede tener el camino cerrado. Es un camino público, por lo que está cometiendo un delito. Aún así habrá que esperar a que se tome una decisión definitiva", señaló González.

Tras la incoación del expediente por parte del consistorio, el propietario de los terrenos tiene un periodo para presentar alegaciones y explicar las razones por las que ha decidido cerrar el paso. Por lo que aún será necesario esperar la resolución oportuna. Mientras tanto, ayer el paso continuaba prohibido por la valla en la que podía leerse: "Finca particular. Prohibido el paso".