La Policía Nacional ha detenido a tres varones de una misma familia por golpear y amenazar al propietario de un bar. Los hechos sucedieron al filo de las dos y media de la madrugada del domingo, cuando el dueño del establecimiento La Taberna del Coyote, ubicado en la avenida de la Hispanidad esquina con la calle Méjico, se encontraba cerrando su negocio. En ese momento aparecieron tres hombres pidiéndole que les sirviera una consumición. El camarero se negó alegando que ya estaba cerrando y, sin mediar palabra, se abalanzaron contra él propinándole golpes en todo el cuerpo. Tuvo que ser trasladado al hospital San Pedro de Alcántara, aunque fue dado de alta porque las heridas no fueron de consideración.

No fue lo único que hicieron. Sino que, mientras pegaban a su víctima, se dedicaron a romper el mobiliario del establecimiento, tirando las botellas y vasos que había en los estantes y rompiendo las ventanas. Amenazaron además al propietario: "Te vamos a pegar dos tiros, tú no sabes con qué familia te has metido. Cuida tus espaldas porque te vamos a matar", le gritaban.

PERSECUCION POLICIAL Breves instantes después y tras recibir varias llamadas en la comisaría provincial se personaron en el lugar de los hechos varias patrullas de la Policía Nacional que, a su llegada, observaron a cuatro individuos corriendo por la avenida de la Hispanidad. Iniciaron entonces una persecución a pie hasta la avenida de la Bondad, donde fueron interceptados y detenidos una vez que fueron contrastados los hechos.

Según fuentes policiales los detenidos, mientras eran perseguidos por los agentes de la Policía Nacional, iban gritando: "Vamos a casa a buscar armas y lo vamos a coser a tiros. Este maricón no sabe con qué familia se está metiendo". Finalmente todo se quedó en un susto. Según informó la policía a este diario no llevaban armas, aunque tampoco se registró ninguna de sus viviendas.

Este diario intentó contactar ayer con el propietario de La Taberna del Coyote para conocer lo que había ocurrido pero el establecimiento estaba cerrado.

Los detenidos tienen entre 27 y 33 años. Todos son de la misma familia y cuentan con varios antecedentes penales. Tras ser detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Policía Nacional, donde se tramitaron las correspondientes diligencias. Tras prestar declaración fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.