Eva Martín-Romo padecía cáncer de pulmón. La enfermedad se la llevó por delante hace unos meses pero, durante su lucha, no cesó en ayudar a las personas que, como ella, sufrían la dureza de una enfermedad como esta. Debido al tratamiento poco a poco fue perdiendo su pelo. Como muchos, comenzó la hazaña de buscar una peluca que se adaptara a sus necesidades, pero se encontró con la dificultad de los elevados precios de las mismas --en España las pelucas de pelo sintético cuestan entre 200 y 800 euros y las de pelo natural de 1.000 a 3.000 euros--.

Un día una amiga suya le regaló un gorro de lana que ella misma había tejido, para que protegiera su cabeza en invierno. Aquello iluminó a Eva. Puso en marcha el proyecto 'Apadrina una peluca' para que, quien quisiera participar, elaborara gorros de lana para venderlos después en mercadillos, con el objetivo de recaudar fondos y comprar con ellos pelucas para que todas las personas con su misma enfermedad pudieran llevarlas. Eva persiguió su sueño hasta el final. Y se hará realidad, aunque ella lo observe desde lejos, esté dónde esté.

Por la radio

El cacereño Chema Tovar escuchó la existencia de este proyecto a través de la radio, en el programa de Julia Otero. Su hermana acababa de fallecer por la misma enfermedad que se llevó a Eva Martín-Romo (residía en Castellón). No dudó en colaborar. El ha sido el promotor de esta iniciativa en Cáceres y ha logrado la colaboración de cientos de personas. En total ha conseguido que se elaboren 250 gorros, para lo que han participado personas de Cáceres capital, Casar de Cáceres, Berzocana y Logrosán. En el proyecto han ayudado también los centros de salud, que se han encargado de recoger los gorros elaborados por estas personas.

"Estaba en la fase de duelo por la muerte de mi hermana. El proyecto me llegó al corazón y pensé que era una buena manera de ayudar a la gente que sufría por esto, como sufrimos nosotros", señala Chema Tovar, que fue durante años presidente de la asociación de vecinos del barrio de Nuevo Cáceres.

Los gorros que han conseguido serán ahora enviados a Madrid, sede del Grupo Español de Pacientes con Cáncer, que se encarga de gestionar el proyecto 'Apadrina una peluca' a nivel nacional. Ellos se dedicarán ahora a venderlos para hacer que el sueño de Eva envuelva las cabezas de miles de personas.