Hubo un tiempo en que los barrios no tenían casas de cultura, ni polideportivos, ni conocían el significado de ‘centro cívico’… En realidad no tenían ni las calles en condiciones, ni un acerado uniforme, ni un alumbrado suficiente, por no hablar de zonas verdes debidamente preparadas. En 1980 comenzaron a emerger las asociaciones vecinales de Cáceres y los barrios tomaron conciencia de sí mismos. Primero lucharon por las infraestructuras básicas (viviendas, calles, colegios...), luego llegaron los ambulatorios, las pistas deportivas, los centros sociales y culturales... Los históricos de este movimiento fueron homenajeados ayer en el ayuntamiento, con motivo del 50º aniversario del nacimiento de los primeros colectivos vecinales del país.

Fue un acto realmente entrañable, con los grandes referentes de los barrios en los escaños de los concejales. La primera asociación vecinal de Cáceres fue Antonio Canales allá por 1980. Le siguió Hispanoamérica en 1983, Aguas Vivas, Angelita Capdevielle… Hoy, la capital cacereña tiene 42 colectivos a los que pertenecen en torno a 12.000 vecinos.

Siete símbolos

El Salón de Plenos se llenó ayer de autoridades y numerosos ciudadanos para la ocasión. Siete reconocidos artífices del movimiento vecinal, los de mayor edad, recibieron una bonita escultura diseñada por la artista Fátima Gibello, con la silueta de los barrios cacereños. Allí estaba Antonio Rodríguez Jiménez, presidente de la Asociación de Vecinos Angelita Capdevielle desde 1978. También Gregorio Talavera, al frente de Llopis Iborra durante 25 años. A su lado, Juan Francisco Burgos, ligado a la la Asociación de Vecinos San Francisco desde su creación allá por 1982.

Asimismo, durante el acto se reconoció la trayectoria de Manuel Díaz Lindo, fundador de la Asociación de Vecinos San Pedro de Alcántara en 1987 y presidente de la misma durante casi 30 años. No podía faltar Miguel Salazar, homenajeado como «histórico, mediático e incombustible dirigente vecinal de la Madrila». También Victoriano Sánchez, estandarte de la Asociación de Vecinos Vía de la Plata, la más grande de la ciudad con más de 10.000 residentes. Y por supuesto Raimundo Medina, el auténtico referente del movimiento vecinal cacereño, fundador de Hispanoamérica en 1984, creador de la Unión de Asociaciones de Vecinos de Cáceres en 1996 y de la confederación regional.

El propio Medina habló en nombre de este movimiento y destacó la «necesaria independencia» que siempre ha mantenido. Habló de los próximos retos, especialmente de la fusión de la Federación y la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres para recuperar su unidad de acción. Medina cree que los barrios deberían seguir estos pasos, ya que la actual atomización en 42 asociaciones resta fuerza.

«Sois un recurso inagotable de energías y de ganas de ayudar a los demás», dijo la alcaldesa a los homenajeados. «Sois muy necesarios por vuestra gran aportación, trabajo y empeño», agregó Nevado, recordando a los que ya no están.

También Víctor Bazo mostró su «orgullo» por la labor de los representantes vecinales. «Cuando llegué a la concejalía lo primero que encontré fue un grupo potente trabajando por mejorar sus barrios», destacó.