Algunos comerciantes de la calle Moret se han encontrado, sin pedirlo, con las paredes de sus negocios ´adornadas´ con grandes pintadas. El autor o autores de estos graffiti eligieron para plasmar su ´obra´ la propiedad privada y, ahora, tendrán que ser los dueños de estos negocios los que deban devolver a su estado original las fachadas.