El día festivo y soleado, a pesar del frío, propició una masiva acogida de público al mercado navideño de la plaza Mayor, promovido por segundo año consecutivo por la Asociación de Comerciantes Pintores Monumental e incluido este año en la programación oficial de Navidad del ayuntamiento.
Cientos de cacereños y turistas desfilaron ayer ante los 33 puestos instalados en línea frente a los soportales de la plaza Mayor, que se completa con un ciberespacio para juegos en red y una guardería infantil, con parque de juegos y actividades manuales, colocados en la bandeja central de la plaza. "Es estupendo que la gente venga a la plaza porque normalmente está muerta", valoró María del Carmen Cuenca, una cacereña.
También hubo quejas menores por el elevado volumen de la música callejera instalada por la asociación de comerciantes, que se solucionó, y la ubicación de los tenderetes. "Estamos un poco apelmazados. Deberían haber colocados los puestos en la parte central de la plaza, aquí esta como de espaldas", manifestó una joven pareja de Cáceres.
ATRAER PUBLICO A LA PLAZA Aunque ayer era oficialmente su primer día, algunos vendedores abrieron ya el lunes al público y otros aún no lo habían hecho ayer. Nueve de las casetas permanecían sin montar, entre ellas la reservada para una ONG. Estaba previsto que se instalara Unicef, pero ha declinado la propuesta, y se está en conversaciones con Intermón.
Los responsables de la organización, la empresa Sonomobel (Badajoz), aseguraron que hoy estaría al completo. "A lo largo del día de hoy --por ayer-- llegarán los vendedores que faltan, vienen de camino", explicó Marisol Rosales, una de las responsables de Sonomobel.
Aún así, tanto la empresa organizadora como la asociación de comerciantes Pintores Monumental expresaron su satisfacción por el desarrollo del mercadillo y la afluencia de público conseguida en el primer día. "La valoración habrá que hacerla cuando termine, pero el año pasado ya se logró el objetivo de atraer a la gente a la zona en estas fechas y el comercio lo notó en las ventas. Esperamos que este año se repita", declaró Samuel Holgado, gerente del colectivo.
De hecho, ayer mismo y a pesar de ser día festivo no laborable, media docena de comerciantes en San Pedro, Pintores y la plaza quisieron aprovechar el tirón del mercado y el puente de la Constitución y abrieron sus puertas al público. Samuel Holgado recordó, además, que las actividades programadas no se limitan al mercadillo y destacó la representación del belén viviente que tendrá lugar el día 22 y el cartero real, el día 3.
En cuanto al contenido, la iniciativa pretende ser un mercado tradicional , y así se denomina en el programa, con tenderetes de artesanía, regalos y artículos navideños. Aunque la oferta es variada --"se han seleccionado los puestos para no repetir producto", señaló Rosales--, sólo hay un puesto de artesanía como tal, de trabajos en resina. "Se intentará que en próximas ediciones haya más artesanos", aseguró Holgado. El resto de la propuesta la constituyen diferentes objetos, tan variados en cantidad como en calidad y precio, y procedentes de lugares tan equidistantes como Perú, India o Albacete.
PARA COMER Los tres únicos puestos de comida fueron ayer los que atrajeron más la atención y al consumidor. Tartas al peso, empanadas gallegas o panes de trigo, maíz, centeno y uvas pasas de La Coruña abren el apetito al principio del mercado junto a la calle Pintores. A su lado, caramelos y gominolas naturales, también al peso, hechos en Alicante. Dos puestos más abajo, garrapiñadas y todo tipo de frutos secos caramelizados, incluido sésamo, completan la carta de sabores de la instalación.
La sugerencia más navideña la componen los belenes peruanos, con figuras que visten los trajes típicos de cada zona del país. Así, se pueden elegir de Arequipa (en el norte), la selva, Puno o Ayacucho (en el sur), y a precios que oscilan entre los 7 y 25 euros.
JUEGOS PARA TODOS Para jugar, la oferta abarca desde los juegos antiguos de madera (yoyós o peonzas) o marionetas, muñecas de trapo o peluches de esponja hasta juegos de ingenio fabricados en Albacete, que ponen a prueba la imaginación y la destreza de cualquiera. También para jugar o para el relax, un estand vende el omnipresente orgasmatrón a pilas o manual y masajeadores con formas de animales por 8 o 12 euros.
Confección de Ecuador (ponchos y jerseys de lana, camisas de algodón, gorros y hasta marionetas de dedo), complementos y bisutería, muebles tallados de la India o cerámica llegada desde Portugal, completan el escaparate navideño.
