Los dueños de los nueve locales condenados en la sentencia de La Madrila alzaron su voz ayer para defender su negocio. ‘Hosteleros, no delincuentes’, reza el cartel que diseñó ayer uno de los propietarios imputados para mostrar su malestar ante el dictamen que les impone penas de mínimo dos años de cárcel y a indemnizaciones de entre 2.500 euros y 10.000 euros -la cifra total que deberán pagar a los vecinos en concepto de responsabilidad civil asciende a casi 100.000 euros-. Según el dictamen, los propietarios de los locales de copas son coautores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente en su modalidad de contaminación acústica. Los propietarios de Maquiavelo, Down y Sugar acumulan la pena más alta con dos años y seis meses de cárcel cada uno, La Bele, Submarino, La cuerda, Barroco y Latinos, dos años y cuatro meses y Tacones, dos años y tres meses. Aunque los hosteleros recurrirán la resolución judicial, pero quisieron hacer constar a través de la red su disconformidad con una sentencia que consideran «injusta». El logo -en la imagen de abajo- giró ayer por internet y los internautas aprovecharon la coyuntura para manifestar su apoyo a los hosteleros condenados.