La investigación policial que llevó a la desarticulación de este grupo de narcos se inició en julio del 2004, practicándose las detenciones en noviembre. El nexo entre todos los acusados, algunos de los cuales no tienen relación entre sí, es Arsenio Jiménez, de Cáceres, que presuntamente compraba a Carlos Simón, de Coria, y Pedro Valiente, en Navalmoral, y vendía al resto de los acusados para su posterior venta desde bares de Cáceres, Jerte y Las Hurdes.

En la operación se intervinieron, en el domicilio del principal imputado, sito en la calle Santa Joaquina de Vedruna, 145 gramos de hachís y 1.790 gramos de cocaína, así como 2.285 euros, una balanza de precisión, dos billetes de avión con destino a Montevideo, mascarillas, y un mortero y un mazo de cristal con restos de polvo blanco, entre otros objetos y material. Además, también se incautaron en la operación diferentes teléfonos móviles y varios vehículos.