El Guadiloba estaba el pasado día 3 al 76,47% de su capacidad. Ayer se encontraba al 93,28%, y las previsiones de la empresa Canal de Isabel II son que esta semana se abran las compuertas de la presa. "Hoy --por ayer-- no está previsto, pero cualquier día de esta semana se podría desembalsar", comentó ayer el gerente de Canal, Gerardo Díaz. Es la segunda vez que el Guadiloba se llena este año, la anterior fue a finales de febrero, y el sexto año en la última década, aunque nunca había transcurrido un periodo tan corto (nueve meses) entre dos puntas de máxima capacidad del embalse.
El martes por la noche estaba previsto iniciar el desembalse. Aunque finalmente se aplazó, ya que el nivel del Guadiloba "se ha estabilizado", apuntó Díaz.
En sólo una semana el Guadiloba ha recogido agua suficiente para llenar el 20% de un embalse que hace años que se ha quedado pequeño para una localidad del tamaño de Cáceres. Con el embalse lleno, hay agua para poco más de dieciocho meses, y el consumo se garantiza con el trasvase del Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, desde donde se estaba trayendo agua desde el pasado agosto, cuando el Guadiloba estaba a la mitad, trasvase que se paralizó ayer.
La alternativa es una nueva presa, ya que el trasvase del Almonte no es una solución de futuro, dado que hace dos años, cuando bajó la cota del embalse de Alcántara, quedó inutilizado y el Guadiloba sin suministro, situación que no se repetirá este invierno, ya que el pantano está lleno y Alcántara se encontraba ayer al 85% de su capacidad.
Ecologistas en Acción
La nueva presa estará en el río Almonte, a tres kilómetros de Moroy, aguas abajo de la carretera que une esta población con Trujillo. Según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el proyecto aún no está finalizado. La ubicación elegida no gusta a una docena de colectivos sociales y ecologistas, que participan en una plataforma para la defensa del río Almonte.
Uno de los grupos que integran la plataforma es Ecologistas en Acción, colectivo que ayer denunció que la sociedad que hace el proyecto ha realizado obras junto al río para las que duda que tenga autorización.
La asociación recuerda que para construir la presa se ha elegido una zona declarada Lugar de Interés Comunitario, y advierte del daño que se causará a especies amenazadas y "a uno de los ecosistemas fluviales todavía relativamente bien conservados de Extremadura". Para este grupo hay alternativas: ubicar la presa aguas abajo en la unión del río Almonte con el embalse de Alcántara.
