No hizo falta que lloviera. Fue pura prevención. El ayuntamiento acometió ayer el segundo desembalse de esta semana en el pantano del Guadiloba, solo tres días después del primero, ante la posibilidad de que vuelvan a registrarse precipitaciones a partir de mañana.

A diferencia del pasado martes, cuando se vertieron al Almonte más de 1,6 millones de metros cúbicos en solo nueve horas, la actuación de ayer supuso un desembalse de 500.000 metros cúbicos durante cuatro horas. Comenzó a las 10.15 horas y finalizó a las 14.15 horas de la tarde. Si el primero hubiera supuesto el consumo de la ciudad durante dos meses, en el de ayer se tiró el de dos semanas. En esta ocasión, se abrió una sola de las seis compuertas y al 50%. En el primero se utilizaron dos.

La decisión se tomó en la noche del pasado jueves en una reunión del comité de gestión, encabezado por el concejal de Infraestructuras, Miguel López, junto a técnicos municipales y de Canal de Isabel II, empresa concesionaria del abastecimiento, con su director técnico, José Luis Castaño, al frente.

AVISO PREVIO Con más tiempo de margen que en la noche del pasado lunes, cuando se llevó a cabo el primer desembalse que se prolongó hasta la mañana siguiente, los hortelanos de la Ribera del Marco estaban avisados desde la tarde del jueves para que retiraran enseres y animales. De hecho, algunos confirmaron ayer que ni siquiera habían llegado a devolverlos ante la po--