Orgullo, patria e historia. La Guardia Civil celebró ayer sus 169 años de vida con un emotivo acto en la Comandancia de Cáceres en el que se recordó a los agentes fallecidos en acto de servicio y se impusieron condecoraciones a personal en activo de la Benemérita y al jefe de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación de Gobierno, Francisco Javier Sánchez.

Presidida por la subdelegada Jerónima Sayagués, la celebración ha sido recuperada por el Ministerio de Interior para poner en valor el trabajo que realiza la Guardia Civil desde hace más de un siglo y medio. "Mi más sincero reconocimiento a todos los que perdieron su vida en acto de servicio, mi recuerdo a quienes la dieron en la lucha contra el terrorismo", afirmó Sayagués en su intervención ante responsables de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado y del Cefot, la alcaldesa Elena Nevado, el presidente de la diputación, Laureano León, y el fiscal superior Aurelio Blanco.

Recibieron la Cruz de la Orden del Mérito de la Benemérita con distintivo blanco el guardia civil Ramón Gallego Franco, el cabo primero Javier Rodríguez y el sargento José Fernando Junco. Esta misma distinción fue para el jefe de la Unidad de Protección Civil, impuesta por el teniente coronel jefe de la Comandancia, Gabriel Domínguez. Al sargento Antonio Pavón se le concedió el ascenso en la Orden de San Hermenegildo.

Para todos tuvo palabras de reconocimiento la subdelegada, de quienes destacó "su excelencia, entrega, esfuerzo diario. Personas como vosotros hacen que las futuras generaciones tengan modelos en los que fijarse".