La Guardia Civil rindió homenaje ayer a sus agentes más «valientes». La benemérita celebró ayer un acto en el que reconoció la labor de agentes que han trabajado en operaciones relacionadas con el medioambiente y con la trata de personas y quiso mostrar su agradecimiento a instituciones cacereñas por su contribución y su apoyo a la comandancia cacereña. El acto, enmarcado en la celebración del 175 aniversario de la creación de la benemérita, tuvo lugar en la sede de la capital cacereña y estuvo presidido por el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García Muñoz. Contó también con la presencia de la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, la presidenta de diputación, Rosario Cordero, autoridades judiciales y militares. Recibieron la mención de honor el subdirector de seguridad de la cárcel cacereña, Jesús Bernabé, el agente de la Policía Local de Navas del Madroño, Martín Bravo o el voluntario de DYA, José Luis Pantoja y el director general de Conyser, Eduardo Chacón, entre otros.

En su intervención, García quiso subrayar «el compromiso, la lealtad y la profesionalidad» de la Guardia Civil desde su fundación. «Presta un servicio y una ayuda a la población más allá de lo que exige el cumplimiento del deber», anotó en su discurso. En cuanto al 175 aniversario, apuntó que la Guardia Civil ha sido «fundamental». «Nadie entendería la desaparición de ETA sin el papel desarrollado por este cuerpo, ni la lucha contra el terrorismo yihadista, contra las mafias que tratan con personas, el crimen organizado o la ciberdelincuencia», concluyó. Cabe destacar que la comandancia cacereña cuenta con 1.200 agentes en sus filas, un 5,8% son mujeres (70), entre ellas, la comandante jefe María Jesús Pascual.