Vuelve la guerra de las terrazas a la plaza Mayor. Como ya ocurrió hace un año, la presencia de relaciones públicas para captar clientes provocó que en la noche del pasado viernes la policía local tuviese que desplazarse a la zona tras recibir la denuncia de un establecimiento que se quejaba de las molestias que causaba uno de ellos, al acercarse demasiado a su terraza.

Esa fue la versión ofrecida de lo ocurrido por Valentín Pacheco, concejal de Seguridad Ciudadana, que ha encargado un informe a la jefatura para conocer con exactitud qué fue lo que pasó, aunque ayer dejó claro que el gobierno municipal no ha dado ninguna orden para frenar la actividad de los relaciones públicas de los locales de la plaza.

En cualquier caso, la lucha por captar clientes con este método mantiene dividido a los hosteleros de la zona. Unos entienden que se incumple la ordenanza municipal de publicidad exterior. "Es competencia desleal y nos hace mucho daño", explicaron ayer dos de ellos consultados por este diario, que se quejan de la situación, pero prefieren no dar la cara.

Otros, como David Román, del restaurante los Portales, opinó todo lo contrario y negó que estén infringiendo la normativa. Dijo que seguirá haciendo lo mismo y recordó que la práctica de utilizar relaciones públicas es habitual en los negocios de la plaza Mayor tanto de día como de noche. "Lo único que hacemos es publicitar nuestras ofertas y nuestra comida", afirmó.

Asimismo, consideró que la situación se debe a otros locales de la competencia que no quieren tener este tipo de personal, pero justificó su decisión de matenerlo en que cada uno "emplea su técnica para vender".