Es la única cofradía sacramental de la ciudad y, al igual que la penitencial, la Sagrada Cena también tiene guía y también tiene cartel, este año muy especial porque coincide con la conclusión del paso de mayor envergadura de la Semana Santa cacereña. El mayordomo de la cofradía, Serafín Martín Nieto, recuerda el largo camino recorrido por los hermanos desde que el 7 de mayo de 1994 se encargara al imaginero sevillano Antonio Dubé de Luque el Señor de la Eucaristía, el primero de los pasos que conforman este espectacular homenaje a la Pasión que ha concluido hace unos días con la entrega por parte del escultor del Cordero Pascual, la última imagen que completa la iconografía de la hermandad.

Si la iglesia de Santiago tiene un retablo del siglo XVI de estilo castellano, ahora cuenta con otro en su sotocoro, pero de estilo neobarroco, del siglo XX, de madera de cedro, dorado en oro fino por los hermanos Sánchez y policromado por Dubé de Luque y que refleja, con un toque Leonardo Da Vinci y como ningún otro, la última cena.

La de este año es la XVI edición de una guía cuyo primer número se publicó en 1995. La de 2009 está ilustrada con una fotografía de Antonio Hernández, de EL PERIODICO, que obtuvo el segundo premio del concurso convocado por la cofradía. A lo largo de sus páginas se reparten artículos, se da cuenta de las actividades culturales, deportivas y de ocio de la hermandad, que vuelve a mostrar su apoyo al proyecto Cáceres 2016. La procesión de la Sagrada Cena sale la mañana del Jueves Santo desde Santiago y una de sus novedades es que recorre parte de Cánovas y la avenida Virgen de la Montaña.