Avanza la obra para rehabilitar el histórico palacio de los Paredes-Saavedra para convertirlo en una extensión de Atrio y la previsión es que esté lista en 2020. Según detalla José Polo, uno de los propietarios del hotel de lujo ubicado en San Mateo junto a Toño Pérez, los plazos se mantienen tal y como está previsto y barajan el próximo año como fecha de apertura. Fue en 2017 cuando los dueños de Atrio adquirieron el inmueble. El proyecto pretende redistribuir sus más de 1.500 metros en once suites de lujo y comenzó a tomar forma el pasado febrero después de ajustar el proyecto a los requerimientos que exige un inmueble histórico con estas características. El plazo de ejecución de la obra son 15 meses. En cualquier caso, Polo apostilla que «no hay prisa». Las tareas las lleva a cabo la empresa Placonsa y el encargado de dirigir el proyecto es Emilio Tuñón, el mismo arquitecto que realizó el proyecto del Atrio.

Las habitaciones del palacio completarán la oferta hotelera y estarán vinculadas al hotel que pertenece la cadena de lujo Relais&Chateaux. Cabe recordar que ambos inmuebles se encuentran separados tan solo por unos metros. Las suites se repartirán en las tres plantas del palacio y contarán con salón, baño, dormitorio y en algunos casos, con terraza. Esta propuesta plantea como opción incorporar también servicios presentes en otras ciudades como un mayordomo personal y estancias a medida con visitas guiadas por la capital cacereña o alrededores y catas privadas.

Este histórico inmueble ubicado en la calle Ancha, entre la plaza de San Mateo y la puerta de Mérida, se construyó entre los siglos XV y XVI y sufrió una importante reforma en el siglo XVI. Una de las particularidades con las que cuenta el edificio es que presenta diferentes estilos arquitectónicos, mudéjar y gótico. En la fachada, que se conservará, destacan el esgrafiado que luce en una de las ventanas laterales y los escudos de las familias Paredes-Saavedra y Paredes-Golfín.