Abrió hace ya cinco años, aunque ha cambiado de local hasta dos veces. "Empezamos en la planta de arriba, luego nos mudamos abajo y después otra vez a otro local más cerca de la fachada", descubre Rubén Hornero, de la tienda Segundamano Pc, donde junto a su jefe vende productos de informática usados. Entre su stock hay ordenadores, tablets, móviles... "No son cosas estropeadas y arregladas posteriormente, sino aparatos con su garantía". Con respecto a los incovenientes de tener un negocio en la galería comercial, Hornero considera que "hacen falta tiendas que atraigan a la gente. Que se instale una marca famosa, pero los locales aquí son pequeñitos y resulta difícil en ese sentido". No obstante, el precio del alquiler es menor que a pie de calle, lo que posibilita que "los precios que tenemos sean más económicos".