María Dolores Valiente, la mujer de 59 años encontrada muerta el sábado en su casa de Aldea Moret, hacía una vida normal en soledad. "Entraba y salía, aunque no hablaba mucho", explicaban ayer sus vecinos, a los que no les extrañó su ausencia. Unos llegaron a afirmar que llevaban sin verla 15 días, otros hasta un mes. Todos sabían que vivía sola, pero nadie dio la voz de alarma hasta que la policía acudió el sábado con una orden judicial para abrir el piso, tras la desaparición denunciada por un hijo. "No es un caso extraño, pero tampoco habitual en Cáceres", decía ayer la policía sobre estos casos. La fallecida tampoco tenía vecinos en su rellano. La puerta cerrada del cuarto del baño, tras la que fue hallada, pudo dificultar que alguno diera aviso a la comisaría.