El partido que ocupa todas las portadas de este país se coló ayer (era lógico) en el balance que realizó la alcaldesa en el Parador Nacional de Turismo. Vox fue quien acaparó la atención de la cita y ciertamente Elena Nevado se mojó. Lo hizo en respuesta a una pregunta formulada por El Periódico Extremadura asegurando que en el caso de que Vox tuviera representación municipal tras las elecciones municipales llegaría a acuerdos puntuales con la formación de Santiago Abascal si sus propuestas fuesen razonables y buenas para la ciudad. De esta forma, la ya confirmada candidata del PP mostraba su disposición a dialogar con la formación de ultraderecha si no logra la mayoría absoluta para gobernar. «Somos un gobierno dialogante. Vox hoy no está en el ayuntamiento, pero nosotros hemos podido llegar a acuerdos con Podemos, Ciudadanos y PSOE en esta legislatura», justificó la alcaldesa.

«Hay que cambiar el chip. Siempre y cuando sea bueno para la ciudad, hay que hablar. Sobre las cuestiones que no son buenas para Cáceres, no, pero hablar hay que hablar con todo el mundo», aseguró Nevado, que advirtió: «No olvidemos que si Vox entra en las instituciones es porque obtendría una representación que le dan los ciudadanos».

Elena Nevado, como es habitual, no tuvo pelos en la lengua para realizar estas declaraciones en un momento en el que el panorama político está más crispado que nunca. Sabedora de que no será sencillo gobernar, se prepara para una estrategia en la que no parece descabellado que Vox entre en el ayuntamiento.

Todo esto un día antes de que hoy el presidente del Partido Popular José Antonio Monago, la presente como candidata a la alcaldía en un acto que tendrá lugar a las 11.15 horas en la plaza del Limonero, en Las 300, una decisión que ha llamado la atención y que demuestra el mensaje que el equipo de Nevado quiere lanzar a la ciudadanía frente a quienes desde la oposición le afean que durante esta legislatura «ha abandonado los barrios». La campaña ya está aquí.