La alcaldesa, Carmen Heras, aseguró ayer que "le gustaría que Extremúsika perdurase" en Cáceres tras la suspensión del pasado sábado por la lluvia y evaluó "positivamente la intervención del ayuntamiento en el festival". Heras precisó que "es pronto para tomar una decisión sobre qué ocurrirá el año que viene" y anunció que "esperará a que el tiempo amaine para acondicionar el ferial".

Asimismo, reflexionó sobre las causas que obligaron a cancelar el evento y señaló que "se ha aguantado todo lo que se pudo antes de suspender los conciertos, porque había venido mucha gente de fuera, ya que es un certamen que mueve mucho público externo y tenía un cartel muy interesante y plural".

Apuntó que "no se podía prever una lluvia de tanta intensidad por lo que, a pesar de que en el recinto ferial estaba todo organizado en función de las necesidades previstas, contra eso no se podía pelear y no se podía permitir que los asistentes tuvieran problemas incluso de salud".

La regidora puso como ejemplo lo ocurrido en Olivenza, donde también se tuvo que suspender la corrida por los 25 años del Estatuto de Autonomía.

A pesar de ello, precisó que "la iniciativa de Extremúsika es privada y la decisión de no continuar los conciertos correspondía a la organización" y añadió que el promotor, Angel Romero, "conoce perfectamente el lugar, pues es la sexta edición que se convocaba, y sabe exactamente cómo es el recinto ferial".

Además, felicitó a los servicios municipales y a las Concejalías de Seguridad Ciudadana, Infraestructuras, Asuntos Sociales, Deportes y Promoción, Dinamización y Juventud que "han estado muy pendientes y trabajando duro para evitar cualquier situación que lamentar".