Al cumplirse dos años de su llegada al poder, Carmen Heras, la primera mujer que se ha sentado en el sillón de la alcaldía en la historia de Cáceres, hizo ayer balance de su gestión. Y aunque la calificó de "fructífera", la alcaldesa no dio la espalda a la tozuda realidad que la convierte en protagonista de un agitado gobierno, hipotecado a los pactos y lleno de constantes sobresaltos. Heras confesó que estos dos años le han enseñado la cara más amarga de la política y admitió que le ha tocado lidiar "un gobierno complicado" y que "eso no se le escapa a nadie".
Sin embargo, la regidora cacereña puso sobre la mesa los logros de su mandato, pese a la "imagen de descoordinación y desorden" que en ocasiones --reconoció-- se traslada a la opinión pública. La nueva ley del ocio nocturno la situó como uno de sus éxitos, también el plan de urbanismo (PGM), que aunque aún no se ha aprobado mostró su "confianza total y absoluta de que la Junta de Extremadura le va a dar el visto bueno".
La alcaldesa se refirió igualmente a la tramitación de los tres párkings de la ciudad, el inicio de los primeros pasos del centro de ocio y la aprobación del Reglamento de Participación Ciudadana que "ha dado voz --subrayó-- a los vecinos sin censuras ni cortapisas".
Carmen Heras recordó que el presupuesto "está a punto de aprobarse" y aludió a los 16 millones de euros que han llegado a Cáceres de la mano del Fondo Estatal de Inversión Local, un dinero que "hacía mucho tiempo que no se invertía en los barrios" y que ha creado 500 puestos de trabajo. La alcaldesa se refirió igualmente a la creación de empleo a través del casi centenar de puestos convocados gracias al Fondo Regional de Empleo.
LOS RETOS A la pregunta de los periodistas de cuáles serán los principales retos para el futuro, la alcaldesa mencionó el proyecto de El Corte Inglés que "es algo importante para la ciudad y que lo quiere" y recordó que "habrá que trabajar en la depuración del agua", así como en la construcción de campos de fútbol 7.
Dijo que su gobierno incidirá en las políticas sociales, con la creación de nuevas guarderías y geriátricos de carácter público, el desalojo del bloque C de la calle Ródano y la construcción del nuevo colegio de Proa. También habló de la creación de una Gerencia de Urbanismo que se encargará de ejecutar el PGM y recordó asimismo que se acometerá la revisión del Plan Especial de Protección y Rehabilitación del Casco Antiguo.
La alcaldesa habló del proyecto Intramuros, que alabó, y de la concesión del servicio de agua que tendrá que resolverse a principios del próximo año porque cumple el plazo de la actual. También incidió en el presupuesto y en la ejecución de un plan de saneamiento al que se dará luz verde el mes que viene y que vendrá a saldar a través de nuevos préstamos la deuda del ayuntamiento y el pago a proveedores, cifrado en 30 millones. Finalmente, Carmen Heras apeló a la responsabilidad de los grupos políticos y lanzó un último mensaje a su socio, Santiago Pavón (IU): "Uno no se puede estar pegando porrazos en su propia cara".
