Quien piense que ayer se acabó el debate del Plan General Municipal (PGM) de urbanismo se equivoca. Queda una última y quinta ratificación por el pleno de la corporación y un periodo de exposición pública con la presentación de alegaciones. Pero de momento ayer se aprobó un plan corregido fruto de la negociación entre PSOE, FC e IU.

El plan ratificado ayer por el pleno de la corporación deja a la mitad el que el PP aprobó en tres ocasiones en la anterior legislatura. El resultado de la votación fue el esperado. PSOE, IU y FC lo apoyaron (13 votos). El PP (12 votos) se opuso. El plan se ha corregido porque la Junta, competente en Urbanismo, lo obliga. Si no se cambia, no entra en vigor. El plan general regula el desarrollo de la ciudad y determina qué se puede hacer en cada sitio y con qué aprovechamiento lucrativo.

El acuerdo del pleno es importante porque desbloquea el plan, suspendido por la Junta en febrero del 2008, y porque nace de un consenso político con un gobierno que está en minoría. Se trata de un acuerdo que no es el ideal para ninguno de los tres firmantes. Es una solución de mínimos en la que todos han cedido.

El edil de Foro Ciudadano, Felipe Vela, recordó que su voto a favor es "por lealtad a un compromiso adquirido". Vela, aunque ya no tenga un pacto de legislatura con el PSOE, se comprometió a apoyar grandes cuestiones que afectasen a la ciudad en el acuerdo sellado en febrero delante del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

El edil de IU, Santiago Pavón, afirmó que el plan "no es nuestro modelo de ciudad" y citó, a modo de ejemplo, dos asuntos con los que no está de acuerdo: los suelos urbanizables en Sierrilla y el sector de 750 unifamiliares en la carretera de Trujillo.

El que ayer tenía más motivos de satisfacción era el grupo socialista, mayoritario en el gobierno municipal. Con el acuerdo de ayer resuelve un problema o al menos lo aplaza hasta su próxima ratificación por el pleno.

El plan que el pleno aprobó ayer lo podría ratificar la Junta mañana mismo. Al menos cumple el requisito principal que puso Mérida, que quiere un diseño futuro de ciudad con una planificación a 15 años. Pero quedan la exposición y las alegaciones y es complicado que el plan llegue a Mérida antes del otoño para su aprobación y entrada en vigor.

ENMIENDA DEL PP El periodo de alegaciones enlaza con el cambio de estrategia del PP, que ha pasado de no tocar el plan que aprobó en la anterior legislatura a una posición más cercana a los recortes del acuerdo PSOE-FC-IU y que introduce el elemento más mediático de la próxima ordenación urbana de la ciudad: la operación de El Corte Inglés.

El PP trasladará su propuesta, que se recoge en una enmienda que ayer presentó ante el pleno, al periodo de alegaciones, plazo en el que también se prevé que haya reclamaciones de propietarios de terrenos que han pasado de una expectativa de transformarse en urbanizables a quedar no urbanizables y sin valor.

El edil socialista, Carlos Jurado, fue el encargado de defender ayer el plan. Jurado recordó que se ha hecho un plan general con menos previsiones de crecimiento por un criterio de "racionalidad y sostenibilidad". Lanzó un mensaje al sector de la construcción, muy crítico con el recorte, al que recordó que "hay suelo suficiente" en el plan. Y añadió que el gobierno "escuchará las alegaciones que se presenten".

Pavón intervino para recordar que el plan "es fruto de la negociación política" que recoge una planificación a quince años que "permite un desarrollo urbanístico que está acomodado a las exigencias de la Junta".

La nueva portavoz del PP, Elena Nevado, que ayer se estrenaba en el cargo, informó del contenido de la enmienda de los populares. La propuesta se sustenta en cuatro ideas básicas. Pero hay dos con mayor contenido. La primera es el recorte que acepta en la planificación de nuevos terrenos urbanizables, no llega a los pactados por PSOE, IU y FC, pero se ajustaría al criterio de la Junta (la principal objeción sería que sigue planificando excesivos sistemas generales). La segunda es que mete la operación Corte Inglés, una baza a favor del PP que Nevado aprovechó ayer.

"SER MENOS MEDIOCRES" Nevado afirmó que el plan aprobado ayer "tiene el sello de Pavón, por eso desaparecen proyectos --operación de El Corte Inglés-- con los que PSOE, PP y FC están de acuerdo". La portavoz popular añadió que El Corte Inglés "es símbolo de modernidad" y que su instalación significa "ser algo menos mediocres". A continuación recordó que El Corte Inglés es además un proyecto que "genera expectativas de empleo".

Nevado achacó a la ausencia de una mayoría estable dentro del ejecutivo que la operación no esté dentro del plan y que la aprobación del plan se esté retrasando. Insistió en su mensaje de que "la falta de estabilidad" del gobierno "no la pueden pagar ni Cáceres ni los cacereños".

Pavón respondió a la portavoz que "la mala gestión" del Partido Popular durante la anterior legislatura con el plan que diseñó y la respuesta inicial que dio a la suspensión de la Junta es la que provocan el retraso del plan.

Nevado recordó que la enmienda del PP se presentará como alegación. La enmienda no se aprobó ayer. Se desestimó con el valor doble del voto de la alcaldesa, Carmen Heras. Vela se abstuvo, pero tendió la mano a la portavoz para "futuros aconteceres", una oferta que recogió Nevado, "esperaremos a ese momento --el debate de las alegaciones-- para llegar a un acuerdo".

Nevado también ofertó al gobierno local --un mensaje lanzado al PSOE-- que "no dude en sucesivas fases" en contar con el apoyo del PP para sacar "el mejor plan". Vela también se dirigió a Carlos Jurado, recordándole que el liderazgo que el gobierno ejercerá en el plan, idea en la que insistió el concejal del PSOE, obliga a "resolver los problemas en los tiempos que dé el proceso administrativo", en una referencia a las alegaciones, en las que se volverá a plantear que El Corte Inglés entre en el plan. Vela añadió que no tiene dudas "de que El Corte Inglés vendrá después de lo escuchado" en el debate del pleno municipal.

Jurado y Heras contestaron a Nevado que para desbloquear la operación de El Corte Inglés se sigue a la espera de que los promotores entreguen las compensaciones que en base a la Ley del Suelo ha exigido la Junta. "No se puede tomar una decisión si falta una de las partes. No es porque el gobierno no quiera El Corte Inglés", apostilló Heras.

La operación Corte Inglés está fuera del plan porque IU no está de acuerdo con la recalificación pretendida en la parcela de las Carmelitas. Su concejal ha defendido la instalación de El Corte Inglés en Cáceres, pero no incrementando hasta siete veces la edificabilidad del solar.