La alcaldesa, Carmen Heras, se entrevistó ayer por la mañana con la directiva de la Asociación de Propietarios de la Umbría y la Solana de la Montaña, una reunión que se celebraba con la ejecución de la sentencia que afecta al residencial Universidad como asunto de fondo y ocho días después del encuentro que el consejero de Fomento, José Luis Quintana, y la alcaldesa mantuvieron con vecinos del residencial. De la reunión de ayer no salió ningún acuerdo que afectase a la ejecución, que continúa con su tramitación, pero sirvió para que por parte de la asociación se planteasen soluciones y alternativas para que se acepten sus demandas (que todos sus terrenos cuenten con aprovechamiento urbanístico como pasaba en las primeras aprobaciones del nuevo plan general de urbanismo) y para que el gobierno las escuchase.

El planteamiento que tiene la asociación, que se siente engañada por los grupos políticos municipales, es que al no atenderse sus demandas y al ocasionarsele un perjuicio (el agravio comparativo causado al permitir que se edificase el residencial Universidad que además agota la posible edificabilidad del terreno colindante) solicita que se ejecute la sentencia del TSJEx, que anuló la orden que posibilitó desarrollar el residencial por realizarse en una superficie que es no urbanizable. La petición de ejecución incluye como última causa el derribo de lo construido, dado que al anularse la orden se anularía todo lo posterior.

Lo que ayer se puso sobre la mesa fueron posibles soluciones (recurso de reposición, permuta, modificación del plan...) para que una vez aprobado el nuevo plan general de urbanismo se atiendan las demandas de la asociación, que no pretende ni que se cause un daño a terceros, ni que todo el proceso ocasione un coste elevado a la administración, sino que sus terrenos tengan el aprovechamiento que se les negó antes de que se dejase edificar el residencial.

El planteamiento del gobierno municipal es que ha aprobado un nuevo plan general de urbanismo y ahora no es viable realizar nuevos cambios que signifiquen volver a retomar un documento que ha tardado 7 años en aprobarse y que está a pocos días de entrar en vigor. En cuanto a lo que pueda ocurrir a medio plazo, el mensaje que se da es que entonces ya se verá (para hacer una modificación puntual del nuevo plan de urbanismo hay que esperar un año), además se estudiará lo expuesto ayer.

De momento, el gobierno local no toca el plan de urbanismo y dentro de diez días, cuando el ayuntamiento tenga que informar al tribunal de las medidas que ha tomado para la ejecución de la sentencia, se recordarán los pasos dados para que el residencial Universidad quede entre los suelos urbanos del nuevo plan. El mensaje que el consejero de Fomento lanzó hace una semana fue que con esto se legaliza.