La alcaldesa, Carmen Heras, reconoció ayer que la actual situación por la que pasa el servicio municipal de autobuses urbanos es "compleja", añadiendo que el gobierno trabaja en la dirección de preservar el servicio y el sueldo del centenar de trabajadores. Heras aseguró que se intentará aumentar la liquidez de este servicio, por lo que no se descarta que el consistorio tenga que hacer otra aportación económica.

Hace dos semanas se decidió realizar un ingreso de 220.000 euros con cargo a la deuda que el ayuntamiento tiene con la empresa concesionaria. Esta aportación permitió que se abonasen el 9 de junio las nóminas de mayo.

El servicio está gestionado por Autobuses Urbanos del Sur (Busursa), empresa del grupo de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, que pasa por una difícil situación económica. La pasada semana vendió varias de sus empresas, entre las que estaba Marsans. Además, desde que se inició la actual concesión en 1999 se están registrando los peores datos de usuarios. El 2009 se cerraba con 5,2 millones de viajeros, el resultado más bajo de la década.

Heras se reunió el lunes con técnicos y concejales para analizar la situación del servicio. Se decidió encargar a técnicos municipales que junto con los de la empresa concesionaria se elabore un plan de reestructuración de líneas para abaratar costes.

En la reestructuración de líneas ya se dieron los primeros pasos hace un año cuando para financiar parte de la ampliación a Montesol y Casa Plata se planteó reducir trayectos al campus los viernes, ampliar la frecuencia de paso los fines de semana y festivos y mantener la supresión del servicio al ferial durante determinados meses del año. El ahorro era de 131.000 euros, precisó ayer el edil del servicio, Miguel López. Para la reestructuración no se han dado indicaciones concretas. "Modificar lo que genere menos problemas sociales y se utilice menos", indicó López. En este sentido, la línea menos utilizada es la nocturna: 17.500 usuarios en sus dos trayectos en 2009.