La hermandad del Cristo Negro celebró ayer uno de sus actos más simbólicos: la entrega de la distinción de Muñidor, que supone un homenaje a las personas que cuidan especialmente esta imagen y colaboran estrechamente en su estación de penitencia. Tuvo lugar en el templo de la Preciosa Sangre, y fueron concedidos a Juan José Ramos Silva, cofrade que lleva 24 años tocando el timbal en la procesión de la medianoche del Miércoles Santo, y al cantaor Juan López Corrales (Borrasca), una de las voces más conocidas de la Pasión cacereña, cuyas saetas ya forman parte de los momentos cofrades más entrañables.

La hermandad volverá a procesionar el próximo Miércoles Santo desde la Preciosa Sangre, con recogida en la concatedral de Santa María, donde la imagen ya permanecerá tras haber finalizado las obras de restauración. La cofradía estrenará incienso realizado en exclusiva en Sevilla con el nombre Cristo Negro de Cáceres. También portará nuevas antorchas procedentes de Zamora, de mayor dimensión y más duraderas.