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El mundo de la construcción no descansa y busca nuevas alternativas para acomodarse a los tiempos. Muchas empresas han coincidido al explicar a EL PERIODICO que ante la elevada oferta de viviendas existente en la ciudad, ellas ya proyectan inmuebles de alta calidad con prestaciones que apenas se conocen de momento en Cáceres. Y según sus previsiones se venderán, pese a su mayor coste.
"La domótica permitirá que nuestros clientes reciban un mensaje en el móvil si se detecta un incendio o hay un grifo abierto, y a la vez se cierra automáticamente", explica Juan Francisco Mogollón, director técnico de Promociones Nueva Vida. "Incluso instalaremos un lavadero de vehículos en el garaje para que no tengan que acudir a la gasolinera", agrega. Y es que un sector amplio de la ciudadanía, sobre todo los que buscan su segunda vivienda, "ya ponen el mismo interés tanto en las prestaciones internas del inmueble como en las exteriores. Hay que dotarles de piscinas, jardines, zonas deportivas y áreas de juego, incluso instalaremos spa en una promoción del Rodeo", indica Rafael Sotelo, director de promociones de Magenta. De hecho, proliferarán las pistas de paddle, los cerramientos de alta calidad térmica, el parqué en los suelos y la cerámica de Porcelanosa.
A gusto del consumidor
En este sentido, el diseño y la elección del arquitecto cobran cada día más importancia. "Incluso ya permitimos que los compradores puedan realizar todas las modificaciones y reformas que deseen en obra, cambios que ellos mismos han diseñado", explica el departamento de marketing de Iniexsa. "Cuando nos planteamos la nueva promoción, hemos tenido que introducir lo que la gente pide hoy: altas prestaciones tanto interiores (climatización total, materiales de calidad...) como en los espacios comunes (terrazas, jardines...)", señala Elena Martínez, directora de la promoción de Mego en la Ribera del Marco.
Y todo ello pese a que gran parte de los cacereños viven endeudados. "La mayoría suele acordar una hipoteca de unos 20 millones a 20-30 años", explica Inma Rodríguez, responsable de ventas de Proviex, datos con los que coincide el director de ventas de Progemisa, Alfonso Jordán. "Es lógico, la banca se ha ido adaptando poco a poco y ha modernizado el sistema hipotecario español con grandes flexibilidades para el usuario. El plazo de amortización llega a los 100 años en EEUU y Japón, y aquí ya alcanza fácilmente los 40", detalla Jordán.
Según el sector, la mayoría de los usuarios que en estos momentos adquieren una vivienda son parejas con un hijo. En estos casos demandan inmuebles con materiales y servicios de cierta calidad, puesto que pueden vender su actual residencia y pagarlos. También destaca el grupo de jóvenes en busca de su primera casa, que suelen solicitar algo sencillo. De hecho, cada vez consideran más la opción del apartamento, válido incluso para cuando llegue un primer hijo.
