Una de las primeras acciones que deberá estudiar la futura concejala de Participación Ciudadana, Carmen Lillo, será desatascar el trámite administrativo para que la Junta de Extremamadura ceda al ayuntamiento los terrenos de la calle Teide que permitan construir la sede vecinal de Hispanoamérica, una de las asociaciones más antiguas de la ciudad y la única que carece de un edificio propio. En los presupuestos del 2007 existe una partida presupuestaria para tal fin, también en los del 2006 la hubo, pero el anterior equipo de gobierno no resolvió el asunto y lo cierto es que después de años de dimes y diretes Hispanoamérica sigue sin sede.

Raimundo Medina, presidente del colectivo vecinal, confía en que el nuevo gobierno adopte una rápida solución. Medina, veterano líder del movimiento asociativo de Cáceres, está esperando a la constitución de las comisiones para mantener un encuentro con la nueva responsable de Participación Ciudadana, Carmen Lillo. A ella le transmitirá la preocupación que existe en el barrio. "Sabemos que Saponi pidió en marzo por carta a la Junta la cesión de terrenos, pero queremos que nos despejen la incógnita y nos digan si el proyecto sigue adelante, que creo que sí".

El presupuesto de la sede de vecinos de Hispanoamérica es de 350.000 euros. El proyecto fue diseñado en diciembre pasado por el estudio de arquitectos Luis Muriel&Luis Pineda. Se actuará en una superficie de 1.000 metros cuadrados, donde se levantará un edificio de una sola planta. Dispondrá de sala multiusos de más de 167 metros cuadrados, despachos, sala de juntas, cafetería con salón social de más de 110 metros, dos patios (uno de ellos de 217 metros), una galería de acceso y un atrio. El edificio será accesible a minusválidos y no tendrá ventanas exteriores puesto que está orientado al interior. La imagen exterior vendrá marcada por una trama visual de hormigón y una celosía de cerrajería que imita un bosque de bambú.

Durante años Hispanoamérica ha venido desarrollando sus actividades en la Casa de Cultura de Moctezuma, donde cuenta con un despacho y un trastero para meter material, dependencias a todas luces insuficientes para una asociación que desarrolla un gran número de actividades, la más significativa de ellas la San Silvestre, todo un referente deportivo de finales de año en Cáceres.