Un hombre de 49 años falleció ayer tras declararse un incendio en su casa mientras dormía. El vecino vivía solo en el número ocho de la avenida de San Blas y se encontraba en el dormitorio cuando ocurrieron los hechos. Un amigo de la familia fue el que encontró el cuerpo ya sin vida del vecino a primera hora de la mañana. Según su relato, visitó el inmueble para realizar tareas para acondicionar la casa y encontró el cadáver en la cama. Inmediatamente, llamó al hermano del fallecido que se personó en la vivienda acto seguido y fue este el que dio aviso a los bomberos y a los servicios sanitarios que no pudieron hacer nada por la víctima del fuego.

Cuando el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) se trasladó al lugar del suceso, las llamas ya se habían extinguido. El motivo, según argumentan fuentes cercanas a la investigación, es que el colchón que se incendió era sintético, por lo que no generó grandes llamas y esto provocó que el fuego no se propagara al resto de la vivienda ni al exterior y se extinguiera solo.

Precisamente, la ausencia de llamas evitó la alarma entre los residentes de la calle que no se percataron del trágico desenlace de su vecino hasta la llegada al inmueble de las fuerzas de seguridad y de la policía judicial a primera hora de ayer. Mientras las fuerzas de seguridad trabajaban en la zona para aclarar lo sucedido, curiosos y vecinos de las casas aledañas hicieron parada junto a la puerta del número ocho de la avenida de San Blas hasta que alrededor de una hora después responsables del instituto anatómico forense procedieron al levantamiento del cadáver para investigar la causa de su muerte.

La hipótesis que baraja el Sepei es que «el colchón sintético salió ardiendo, generó una gran humareda, y provocó la muerte de la víctima por asfixia». La misma conclusión anotó el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, que argumentó la «inhalación de humo» como causa más probable de su fallecimiento. En el mismo sentido que los bomberos, aseveró que el cadáver presentaba quemaduras a causa de la evolución de las llamas -al igual que el colchón-, pero descartó que se encontrara «calcinado» tal y como se anunció a primera hora de la mañana.

Con respecto al origen de las llamas, la policía judicial mantiene abierta la investigación y hasta el momento estudia como detonantes un cigarrillo sin apagar o un brasero para calentar la casa. Por su parte, los bomberos apuntaron que la víctima disponía «de una estufa en la habitación, pero no se encontraba pegada a la cama». En cualquier caso, Bote apeló a la prudencia y añadió que habrá que esperar a los resultados del instituto forense para conocer los hechos con exactitud.

El hermano del fallecido, presente hasta que los responsables del instituto forense retiraron el cadáver, apenas quiso hacer declaraciones sobre lo sucedido. «Son cosas que pasan», subrayó en un comentario escueto. Según destacan fuentes cercanas, el vecino fallecido era conocido en la barriada y había abandonado la prisión recientemente.

La alcaldesa, Elena Nevado, también se personó en el domicilio del suceso, trasladó su pésame a los familiares y manifestó que «en apariencia se trata de una imprudencia» y que «tendrá que ser la policía judicial quien determine realmente las causas».

INCIDENTE HACE TRES AÑOS // Paradójicamente, en febrero del año 2014 el fallecido y su madre que residía en la vivienda en ese momento resultaron heridos en un incidente de características similares tras intoxicarse con monóxido de carbono al incendiarse la vivienda donde ayer tuvo lugar el trágico sucesos. En esa ocasión, los dos fueron trasladados al hospital San Pedro de Alcántara con un pronóstico leve.