Los niños llegaron armados con gorras y mucha energía a las once de la mañana en el paseo de Cánovas. Los abuelos les acompañaban, unos más dedicados, otros con más de un infante a su cargo y otros sacando sonrisas a los más pequeños. A los pocos minutos, el lugar rebosaba vida.

Frente al Bombo de la Música se organizaron muchos juegos destinados a los pequeños, pero con un guiño a los abuelos por su carácter tradicional. Había clásicos como las chapas, rayuela, o la rana. También actividades que implicaban mayor ejercicio físico, como eran el juego del pañuelo, el pollito inglés o carreras de sacos en las que ganar suponía la gloria y el estallido de vítores inmediato. Además, dibujos variopintos colgaban de unas cuerdas en los árboles del parque, fruto del concurso 'Mis abuelos'. Los dibujos tenían un denominador común: colores brillantes, una casa, y tres figuras sonriendo.

Según avanzó la mañana, aparecieron historias de abuelos entregados y felices por pasar el día con sus nietos. Estaba el pequeño Pedro, que con su tierna edad, era guiado en sus pasos inseguros por su abuelo Daniel Soria. O José Antonio Galán, de la mano de su nieta Claudia, que afirmaba que iniciativas de este tipo para estimular a los niños son maravillosas. Por su parte, Jesús Marco confesaba que siempre lleva al colegio a Laura, y se siente muy feliz por poder compartir al menos varias horas al día con la pequeña.

Las historias eran diferentes pero todos coincidían en que era un día que disfrutaban tanto niños como mayores. Santiago Ignacio atestiguaba que su nieta Claudia se lo estaba "pasando bomba", y que deberían hacerse más actividades así el resto del año. Además, el pequeño Guillermo visita a su abuela M del Pilar Tello los fines de semana, y ayer aprovecharon para acudir a la cita. Por otra parte, M Felisa Martín Vivas y Jesús Castaño, abuelos de Guillermo, se mostraban encantados por el día tan bueno que estaban teniendo.

Desde la Concejalía del Mayor del Ayuntamiento de Cáceres, Marisa Caldera fue la voz del homenaje y puso el toque sentimental. "Son el núcleo, la figura más importante de la familia, el sustento. Dan consejo, cariño y ayuda de forma desinteresada", dijo, "nada más bonito que el abrazo de un abuelo", terminó. La concejala explicó que se habían elegido estos juegos clásicos para demostrar a los niños que hay entretenimiento fuera del ordenador, y que descubrieran que sus abuelos también tenían muy buenas diversiones en sus tiempos. Las actividades se cerraron con un photocall en el posaban nietos y abuelos.