Ayudado de su bastón y de sus hijos, Lorenzo Alonso Garzón entraba orgulloso en el hotel Agora. Tiene casi cien años --los cumplirá el próximo 20 de agosto-- y ayer celebró el primero de los eventos como centenario. Fue uno de los seis a los que la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas homenajeó con la tradicional entrega de medallas a los militares o guardias civiles jubilados.

Lorenzo Alonso ingresó en el ejército en el año 1933 y fue el último jefe de aviación de Cáceres, entre 1940 y 1952. Ayer recordaba sus batallas junto a sus hijos: "El ejército llegó a darme una paga de cien pesetas al año de por vida", decía mientras repasaba las condecoraciones que había recibido por el Cuerpo, con el que vivió la Guerra Civil.

También recibió una medalla al mérito el comandante de la Guardia Civil, Blas Moreno Garzón, de 68 años. "Entró de Guardia Civil y salió de comandante", explicaba su mujer, Paquita Llorente, que le ha acompañado en todos sus destinos (Sevilla, Castejada, Barcelona, Jaén, Miajadas o Fuenlabrada). El coronel de infantería, Victoriano Camuñas Artaiz fue otro de los homenajeados: "Todos los años se homenajea a los más viejos, este año me ha tocado a mí y es de agradecer", bromeaba.

También se reconoció al teniente de infantería de marina, Baltasar González Muñoz; a Francisca Ceballos Sales, viuda del suboficial de infantería del ejército de tierra, Augusto Cordero Molano; y a Juana Muriel Rubio, viuda del suboficial de infantería mutilado de guerra, Ramón Fuentes Santano. La fiesta, celebrada en el hotel Agora, estuvo precedida por una misa en la iglesia de San Juan en honor a San Hermenegildo, patrón de los veteranos de las Fuerzas Armadas --en realidad el patrón es hoy, pero la fiesta se adelantó a ayer--.

Sobre el Cefot

Estuvieron presentes, además de familiares y amigos de los protagonistas, la alcaldesa, Elena Nevado; la vicepresidenta de la Junta, Cristina Teniente; la concejala del Mayor, Marisa Caldera y la subdelegada del gobierno, Jerónima Sayagués. También asistieron representantes de las Fuerzas Armadas en Cáceres, entre ellos el coronel jefe del Cefot, Enrique Martín Bernardi. Este último respondió a preguntas de este diario sobre el futuro de la base de Santa Ana, sin alumnos desde hace un año: "Tienen que comunicar ya mismo si habrá o no oferta de empleo porque hay que organizarlo todo", dijo y añadió que desconocía si habrá o no oferta para Cáceres. Bernardi indicó que "en estos momentos estamos trabajando mucho, pero no en la actividad que nosotros solemos hacer. Hacemos mantenimiento , ejercicio físico y formación".

En junio el Centro de Formación de Tropa recibirá un curso de acceso a cabo primero que durará un mes, pero después sus instalaciones volverán a quedarse vacías, solo con las 200 personas que integran la plantilla.