De lunes a jueves hay muchas horas. El viernes reserva una más importante. Es la hora del planeta. Una vez a la semana, los alumnos del colegio Licenciados Reunidos paran las clases y salen al patio del centro para denunciar el cambio climático. Siguen la estela de los ‘Viernes por el futuro’ (‘Fridays for future’), una propuesta que lanzó la estudiante sueca de 16 años Greta Thunberg para protestar contra el cambio climático. La joven activista inició su cruzada hace unos meses al manifestarse cada viernes frente al parlamento de su país para protestar contra el cambio climático y pedir actuaciones a los gobernantes. Más tarde lo hizo también en su discurso en las Naciones Unidas. Desde entonces, millares de jóvenes del planeta se unen a la causa y salen a la calle para concienciar sobre la «situación límite» del planeta.

Este año, los escolares cacereños ha querido sumarse a la iniciativa ecologista y han planteado su propia versión. Ayer fue el último viernes que se manifestaron. Lo hicieron a media mañana y durante alrededor de quince minutos detuvieron el horario lectivo para detener también el ritmo del planeta. Participaron alumnos de Infantil y Primaria. Coordinados por las tutoras Maite Sánchez e Inmaculada Santos, se concentraron rodeando una gran pancarta con el eslogan ‘Viernes por el futuro’ y luciendo paneles críticos a la contaminación, los desastres provocados y el deshielo. Dos de las alumnas de Primaria que participaron María Tobajas y Claudia Rubio insistieron en la necesidad de concienciar a todos para cuidar «su futuro». Acto seguido, agitaron las manos para reclamar actuaciones tras escuchar la consigna principal del acto de protesta: «Estamos aquí para alzar nuestras voces ante la llamada global del planeta».