Aunque aún no hay una propuesta de adjudicación, se puede dar ya por prácticamente seguro que Dornier será la empresa que gestione la nueva zona azul de Cáceres con una oferta de 2.139 plazas, que casi triplica las 840 que hay actualmente. Solo que la empresa renuncie o que no aporte la documentación necesaria, algo difícil dado que es una de las principales compañías nacionales en la gestión de aparcamientos, la apartaría de la adjudicación. La otra barrera que podría alejarla del concurso o al menos retrasar su entrada en vigor es que se presente un recurso contractual, algo que no es descabellado por como se ha embarullado la tramitación de la licitación.

Dornier ya tiene experiencia en los estacionamientos de Cáceres. Fue una de las empresa de su grupo empresarial, Empark, la que elaboró y presentó el estudio de viabilidad que sirvió de base para la construcción del párking de Primo de Rivera, aunque después fue excluida de la licitación para su construcción al no ajustarse a lo que proponía en su estudio.

De la oferta de Dornier, que se conoció el pasado marzo, destaca que ofrece un precio por hora de 32 céntimos, 18 menos que ahora, y que el coste mensual que propone para los residentes es de cero euros, actualmente son seis. Otros datos de su propuesta es que cobrará 3 céntimos por cada diez minutos adicionales a la hora hasta llegar a los 50 céntimos por dos horas, que es el tiempo máximo que se puede estacionar.

No obstante, aunque los precios que ofrece son más baratos que la zona azul actual, la realidad es que con la actual concesionaria del servicio, la empresa Cysex, hay una aplicación flexible y no se lleva a rajatabla que no se aparque más de dos horas. Con la nueva concesión la situación será mucho más rígida. Otro dato de la oferta de Dornier es que el precio a pagar para la anulación de la sanción sera de un euro frente a los tres que cuesta ahora.

La Mesa de Contratación del ayuntamiento conoció ayer la valoración económica de los seis licitadores. El que obtiene la mayor puntuación global es Dornier, circunstancia ya adelantada por este diario en su edición del miércoles, pero ayer no se procedió a hacer una propuesta de adjudicación porque antes la empresa que ocupa el segundo puesto tendrá que justificar la baja que ha presentado. Se trata de la Ute formada por Gertek y Acciona, que propone un coste anual del servicio que está muy por debajo del ofertado por el resto de licitadores. Su oferta es inferior en más de un 10% a la media aritmética de las restantes. El coste que propone es de 639.382 euros, cuando las demás llegan hasta el límite que permite obtener el máximo de puntos en el apartado del coste anual y hacen una oferta de 803.000 euros.

La tramitación seguida en este procedimiento ha sido complicada a raíz de que se incorporó al perfil del contratante una aclaración o información adicional que provocó que las empresas se guiasen por criterios distintos para hacer sus ofertas sobre el precio de la grúa. El ayuntamiento intentó anular esta información adicional, pero la Comisión Jurídica de Extremadura respondió que no se podía porque no se trataba de un acto administrativo. Al final la decisión tomada ha sido «no anular esa información adicional, pero tampoco la aplicamos», indicaron fuentes próximas al proceso, que recordaron que en las dos valoraciones posibles la empresa que resultaba con más puntos era Dornier. Esta circunstancia no impedirá, en opinión de la concejala socialista Belén Fernández, que se presenten recursos a causa de un expediente que es «un desastre más» en materia de contratación en el ayuntamiento, dado que se incorporó una información adicional en el perfil del contratante «sin que nadie fiscalizase los efectos que podía tener», una de las consecuencias ha sido la paralización de la solución del concurso durante 8 meses.