Una veintena de hortelanos, acompañados de sus abogados, se personaron ayer en el consistorio y forzaron una reunión urgente con el alcalde, a quien solicitaron explicaciones por temor a que la ejecución de un paseo les haga perder tierras. Saponi les citó para una próxima entrevista aunque ayer el edil de Obras, Joaquín Rumbo, adelantó que "no va a haber paseo".

El colector que unirá la N-521 con la depuradora de aguas residuales se ha convertido en una obra muy problemática por conflictos originados por ocupación de huertas. Rumbo reiteró ayer que el consistorio mantendrá su acuerdo con los hortelanos y devolverá el suelo ocupado, donde no se hará "ningún paseo".